La policía turca ha atacado de nuevo a las Madres del Sábado en la Plaza Galatasaray de Estambul. La iniciativa intentaba realizar su acción semanal y declaración número 966 sobre "desapariciones" bajo custodia estatal y exigir castigo para los perpetradores en la avenida Istiklal.

Durante las últimas 26 semanas, la policía ha impedido a las Madres de los Sábados citando la decisión de la Oficina del Gobernador del Distrito de Beyoğlu como la razón de la prohibición y detención masiva de defensores y defensoras de los derechos humanos durante la acción de todos los sábados.

A pesar de un fallo contrario del Tribunal Constitucional turco, el bloqueo del sitio de reunión ancestral tampoco se levantó hoy. La plaza Galatasaray en la céntrica avenida Istiklal estaba ampliamente acordonada por barreras y rejillas temprano en la mañana, con patrullas y vehículos de transporte de prisioneros estacionados en las calles laterales. La policía antidisturbios fue desplegada con un gran contingente para evitar que el grupo se acercara a la plaza, bloqueando también todas las calles laterales que conducen a la plaza.

En su camino a la Plaza Galatasaray, las Madres del Sábado fueron acompañadas por defensores de los derechos humanos, así como por la presidenta de la Asociación de Derechos Humanos (IHD), Eren Keskin, el miembro de la Asamblea del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Musa Piroğlu, y el diputado del Partido de los Trabajadores de Turquía (TIP), Ahmet Şık.

Las Madres del Sábado y  las y los defensores de los derechos humanos fueron asediados por la policía después de comenzar a marchar hacia la plaza en dos grupos. Varias personas fueron golpeadas, esposadas y detenidas durante la represión, incluido la presidenta de IHD, Eren Keskin.

Los periodistas que cubrían la manifestación fueron golpeados y expulsados de la escena.

Historia

En 1995, las mujeres de Estambul salieron a las calles por primera vez para llamar la atención sobre los familiares que habían sido arrestados y luego desaparecidos. Desde hace cinco años, tras un ataque a gran escala contra las Madres del Sábado ordenado por el Ministerio del Interior, la Plaza Galatasaray ha sido una zona prohibida para las Madres del Sábado. Pero esto es contrario al derecho a la libertad de reunión y manifestación, según dictaminó el Tribunal Constitucional turco el 22 de febrero de 2023, rechazando la objeción del ministerio de que las Madres del Sábado amenazaban la "protección del orden público". "Toda persona tiene derecho a participar en reuniones y manifestaciones pacíficas y desarmadas sin permiso previo", dice el artículo 34 de la Constitución turca, que las autoridades de seguridad violaron al prohibir la acción y dispersar por la fuerza a las Madres del Sábado desde agosto de 2018.El bloqueo de la plaza no es válido, como lo señala el fallo judicial. El Ministerio del Interior turco y la policía de Estambul ignoran el fallo y continúan reprimiendo violentamente a las Madres del Sábado.