Las presas de la cárcel turca de Sincan denuncian violaciones de sus derechos

Continúan incrementándose las presiones sobre los presos políticos en las cárceles de Turquía y el Kurdistán. Las presas enfermas de la cárcel cerrada de Sincan no son trasladadas al hospital.

Los familiares que han visitado a las presas en la cárcel cerrada de Sincan en Ankara han llamado la atención sobre las violaciones de sus derechos. Transmitiendo los problemas que experimentan por medio de sus familiares, las mujeres encarceladas en Sincan han expuesto que las presas enfermas no son trasladadas al hospital a causa de la epidemia del coronavirus, y han pedido que se remita a las presas en estado grave lo antes posible.

Enfatizan que Pınar Timtik, quien tiene un quiste en el cerebro, debería ir al médico de forma periódica, pero que la administración penitenciaria lo evita utilizando como excusa el brote de la Covid-19. Señalan además que a muchas presas en condiciones de gravedad se les ha impedido ir al hospital.

Se ha sabido además que las demandas de las presas con enfermedades crónicas no han sido asumidas por la administración de la prisión, y que otra presa llamada Gülşen Adet, que no debería permanecer en una habitación húmeda por problemas de reumatismo, permanece en una celda con humedades. Su solicitud de cambio de celda fue rechazada por la administración de la prisión.