Primer día de la sesión del Consejo de Derechos Humanos de Europa

El presidente del Consejo de Derechos Humanos recordó que el Consejo escucharía las declaraciones de unos 100 dignatarios de alto nivel, atestiguando la importancia del mandato del Consejo.

El Consejo de Derechos Humanos inauguró esta mañana su cuadragésimo período ordinario de sesiones en Ginebra, donde sesionará hasta el 22 de marzo.

Los discursos fueron pronunciados por António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas; María Fernanda Espinosa Garcés, Presidenta de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, e Ignazio Cassis, Jefe del Departamento Federal de Asuntos Exteriores de Suiza.

Al abrir la sesión, Coly Seck, presidente del Consejo de Derechos Humanos, recordó que el Consejo escucharía las declaraciones de unos 100 dignatarios de alto nivel, lo que demuestra la importancia del mandato del Consejo y de los derechos humanos dentro del sistema de las Naciones Unidas. Acogió con satisfacción la participación de los representantes de los siete países menos adelantados y de los pequeños Estados insulares. Recordando las resoluciones 16/21 y 36/21 del Consejo, que rechazó cualquier acto de intimidación o represalia contra personas o grupos que cooperaron con las Naciones Unidas, sus representantes y mecanismos, instó a todos los Estados a prevenir tales actos y garantizar que aquellos que Necesitaba que se le concediera protección.

Guterres: la responsabilidad principal de defender los derechos humanos recae en los Estados miembros

António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, destacó que el Consejo fue el epicentro del diálogo internacional y la cooperación en la protección de todos los derechos humanos. La prevención tenía que ser una prioridad y los derechos humanos eran una plantilla para crear resiliencia y prevenir las crisis. La responsabilidad primordial de defender los derechos humanos recaía en los Estados miembros.

La agenda de derechos humanos estaba perdiendo terreno en muchas partes del mundo. Con las tendencias actuales, llevaría dos siglos cerrar la brecha en el empoderamiento económico y eso es inaceptable. El espacio cívico se estaba reduciendo en todas las regiones del mundo. Más de mil defensores de derechos humanos y periodistas fueron asesinados en los últimos tres años.

"Hubo una oleada de xenofobia, racismo e intolerancia, incluido el aumento del antisemitismo y el odio musulmán", dijo Guterres y agregó que el odio se estaba moviendo en la corriente dominante, tanto en las democracias liberales como en los sistemas autoritarios.

La Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible fueron el plan más claro para hacer realidad los derechos de todos, dijo Guterres.