Activistas de Donosti y Bilbo toman las calles en solidaridad con Rojava

Decenas de activistas se congregan en puntos concurridos de las ciudades Donosti y Bilbo para llamar la atención sobre la invasión turca y manifestar su firme rechazo

Decenas de kurdos en la diáspora y activistas internacionalistas tomaron ayer las calles de Bilbo y Donosti para protestar la ofensiva turca en la Federación Siria del Norte y Este de Siria.

Tanto en el búlevar de Donosti, como en la plaza Arriaga de Bilbo, se corearon consignas de apoyo al pueblo kurdo y repulsa al régimen de Erdogan.

Las concentraciones terminaron con la lectura de un comunicado en el que calificaban de "repugnante" la decisión de Trump de abandonar Siria, e instaban a manifestar solidaridad con el pueblo de Rojava por "la lucha por la humanidad que han llevado a cabo las SDF, la revolución feminista, de democracia radical, ecológica y multiétnica que han impulsado en el Norte y Este de Siria".

A continuación el comunicado completo:

El miércoles a la tarde comenzó la invasión turca de Rojava. La artillería y la aviación del segundo ejército de la OTAN golpea desde entonces las ciudades y pueblos más importantes de la frontera: Gir Spi, SereKaniye, Tell Abyad, Kobane o Qamishlo. Las bombas no discriminan y además de combatientes de las SDF, ya han matado a más de una decena de civiles y han provocado el éxodo de decenas de miles de personas kurdas, árabes, cristianas o turkmenas, que no solo temen a la lluvia de proyectiles del ejército turco, sino también a las milicias islamistas que Erdogan está utilizando de carne de cañón, con antiguos combatientes del Estado Islámico o Al Qaeda en sus filas.

Toda esta barbarie está alentada por la súbita decisión de Donald Trump de dejar en la estacada a las fuerzas democráticas sirias frente a Turquía y sus ambiciones imperiales. Al presidente de Estados Unidos no le ha temblado el pulso a la hora de traicionar de la forma más miserable a sus aliados más efectivos en la lucha contra el Estado Islámico. Esta decisión no es repugnante solo porque lo haya hecho de un día para otro o porque después de acabar con el Califato, Trump se desentiende de quienes han sufrido la violencia del Daesh frontalmente, para dejarlos en manos de Turquía, un país que no se unió a la lucha con el Estado Islámico. Además, el presidente de Estados Unidos se ha desembarazado de cualquier responsabilidad en los mecanismos de seguridad acordados con Turquía hace menos de dos meses y que incluyeron el compromiso de Fuerzas Democráticas Sirias de retirar las estructuras defensivas justo donde ahora combaten.

Las YPG, las YPJ, las fuerzas tribales árabes y las milicias cristianas se enfrentan en esta batalla no solo a su propia destrucción, sino a una limpieza étnica que el presidente turco anunció en las Naciones Unidas y que pretende desplazar a millones de refugiados de otros lugares de Siria establecidos en suelo otomano a las localidades que conquiste. Por si fuera poco, población del Norte de Siria y de Rojava también enfrenta el saqueo y pillaje de los grupos jihadistas proturcos, algo que se presenció en Afrín.

Pese a que Finlandia y Noruega han asegurado que dejarán de vender armas a Turquía y de que Francia, Reino Unido, Alemania, Bélgica, Polonia, Estonia o Grecia han criticado la invasión turca, una resolución de condena de la agresión fue ayer vetada en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por Rusia y Estados Unidos.

Igualmente, el Gobierno Sirio ha anunciado que no ayudará a las SDF y pone como pretexto la alianzade las YPG con la Coalición Internacional contra el Estado Islámico, cuando simplemente espera que Turquía le haga el trabajo sucio de debilitar a sus oponentes, posiblemente por indicación rusa, que en los últimos años se ha aliado con Erdogan.

Una vez más, pese a que el pueblo kurdo ha liderado a través de las YPG, YPJ y las SDF la lucha contra el Daesh, se encuentra conque las trincheras y las montañas son las únicas que le protegen de sus enemigos declarados.

Ante esta situación, los pueblos, las clases populares y personas libres del mundo debemos evidenciar que no solo mostramos gratitud a la lucha por la humanidad que han llevado a cabo las SDF, sino que también apoyamos la revolución feminista, de democracia radical, ecológica y multiétnica que han impulsado en el Norte y Este de Siria. Esta es la primera de las movilizaciones que vamos a llevar a cabo para declarar nuestro apoyo a Rojava y su proyecto, así que os invitamos a seguir movilizándoos con nosotros, ya que mientras este intento de limpieza étnica continúe, nos movilizaremos.

¡No a la invasión turca! ¡Viva la revolución feminista de Rojava!