Aldar Xelîl: “Queremos una Siria descentralizada”
Aldar Xelîl afirma que su demanda de un sistema descentralizado no se limita solo a los kurdos, sino a toda Siria.
Aldar Xelîl afirma que su demanda de un sistema descentralizado no se limita solo a los kurdos, sino a toda Siria.
Aldar Xelîl, miembro del Comité Ejecutivo del Partido de la Unión Democrática (PYD), quien forma parte de la delegación kurda de diez miembros que participará en las conversaciones con el gobierno de Damasco, declaró su rechazo al Estado-nación impuesto y al sistema centralizado. Xelîl afirmó: “Es imposible alcanzar nuevos resultados con herramientas obsoletas. Por eso, el modelo de Estado-nación, y aún más importante, la centralización, no deben repetirse”.
En la Conferencia Nacional Kurda “Unidad y Postura Común”, celebrada el 16 de abril de 2025 en la ciudad de Qamishlo, en el Norte y Este de Siria, se decidió formar una delegación para dialogar con el gobierno sirio. En consonancia con esta decisión, se estableció una delegación de diez miembros. La delegación incluye representantes del PYD, el Consejo Nacional Kurdo (ENKS), la Administración Autónoma, otros partidos kurdos, el movimiento de mujeres y figuras independientes. Su objetivo es resolver la cuestión kurda y contribuir a la construcción de una Siria democrática, basándose en el documento adoptado en la conferencia. Aldar Xelîl, que forma parte de esta delegación, habló con ANF sobre el propósito y la visión de las conversaciones.
¿Podría hablarnos sobre la composición y las funciones de la delegación kurda?
La conferencia “Unidad y Postura Común” aprobó un documento que describe la perspectiva kurda. Este documento presenta una visión de cómo construir una Siria democrática en el futuro y, dentro de ese marco, cómo resolver la cuestión kurda. Representa la postura colectiva de todos los partidos y fuerzas kurdas. Por ello, el principal deber de cualquier delegación que se forme a partir de ahora es defender dicho documento. La delegación no desarrollará una nueva política con respecto a Siria ni a la causa de los kurdos sirios. En cambio, defenderá los principios compartidos que todos los kurdos sirios han acordado.
Se hizo un gran esfuerzo para garantizar que representantes de todos los grupos kurdos formaran parte de la delegación. En algunos casos, entre 20 y 25 partidos tuvieron que elegir colectivamente a un único representante para que todas las perspectivas estuvieran representadas equitativamente. Además, el movimiento de mujeres está representado, junto con una figura independiente. Los miembros provienen del PYD, el ENKS, la Administración Autónoma y partidos tanto de la región como de fuera de ella. El documento es bien conocido, y se espera que quienes forman parte de la delegación, dado el contexto político actual, lo asuman y lo representen fielmente.
Celebramos nuestra primera reunión, y solo una integrante, una mujer de Afrin (Efrín), no pudo asistir a tiempo. La delegación está compuesta por diez miembros en total. Su principal responsabilidad será representar a nuestra región y el nivel alcanzado durante las conversaciones. Nuestra región no es como otras partes de Siria. Aquí se ha establecido un sistema democrático, se ha producido una revolución, las mujeres lideran y existen fuerzas de autodefensa. En resumen, existe un sistema que funciona. Por lo tanto, cualquier medida y postura que se adopte en esta región también influirá en Damasco y otras zonas. Por ello, abordamos este proceso con sumo cuidado para evitar errores y garantizar que cada paso se dé con plena responsabilidad. Somos plenamente conscientes de que un solo error podría afectar profundamente el futuro y el destino de Siria. Al mismo tiempo, si se da un paso positivo, se empoderará a todos aquellos que en Siria apoyan la democracia y la libertad.
En su primera reunión, la delegación decidió que su deber iría más allá del diálogo con el régimen sirio. Si bien el diálogo es una de sus responsabilidades, otra tarea igualmente importante es representar la verdad del documento aprobado en la conferencia y garantizar que esta sea comprendida por todos. Todos los sectores de la sociedad con los que tenemos contacto —personas, instituciones, el Estado y, sobre todo, la población siria— deben familiarizarse con la esencia de este proyecto. Esto incluye a las comunidades árabes suní y alauita, así como a las comunidades drusa, asirio-siríaco-caldea, armenia, turcomana y circasiana. Incluso los kurdos que viven en zonas que no han vivido la revolución deben ser informados sobre la verdad del proyecto. Los kurdos no solo viven en el norte y el este de Siria; también están presentes en muchas partes del país, como Hama, Homs, Latakia y Damasco. Por esta razón, es crucial que nuestra delegación pueda representar y defender esta realidad.
¿Se ha fijado una fecha para la reunión con Damasco y qué temas se prevé tratar?
Hace unos días, una delegación que representaba a todos los componentes de la Administración Autónoma Democrática del Norte y Este de Siria (kurdos, árabes y sirios) visitó Damasco. Allí se mantuvieron diálogos y conversaciones, y la delegación ya ha regresado. Nos encontramos en el período del Eid al-Adha. Tras la festividad, los avances en los contactos en curso podrían aportar mayor claridad.
Durante las conversaciones en Damasco se observó que ciertos temas requieren enfoques especializados. Por ejemplo, los asuntos militares deberían ser abordados por expertos y representantes militares. Los asuntos relacionados con la causa kurda deberían ser abordados por representantes de los partidos políticos kurdos. Se formarán comisiones separadas para cada área, incluyendo gobernanza, economía y otras bajo la Administración Autónoma. Por lo tanto, creo que tras la festividad, los nuevos contactos permitirán aclarar la agenda de trabajo, los planes y la hoja de ruta general. Hasta el momento, no se ha fijado ni confirmado una fecha específica para la próxima visita a Damasco. Sin embargo, podemos afirmar que, por nuestra parte, estamos preparados para cumplir con nuestras responsabilidades tan pronto como se invite a la delegación.
¿Cuál es la visión de la delegación respecto a la defensa de los derechos de otros grupos sociales, culturales, étnicos y religiosos más allá de los kurdos?
El documento aprobado en la conferencia aborda esta cuestión desde dos perspectivas. Primero: ¿qué tipo de Siria imaginamos tras la revolución y la caída del régimen Baaz? La Siria de la que hablamos no es un país habitado únicamente por kurdos. Alberga a drusos, alauitas, sunitas, árabes, kurdos, asirios-siríacos, musulmanes y yazidíes (Êzîdîs); en resumen, un tejido social diverso y diverso. Por lo tanto, la Siria que aspiramos a construir debe ser democrática para todas estas comunidades. En realidad, muchos aún ven nuestro proyecto únicamente desde la perspectiva de cómo se resolverá la cuestión kurda. Pero olvidan una verdad crucial: la cuestión kurda no puede resolverse de forma aislada. Sin un sistema democrático a nuestro alrededor y sin abordar los problemas de las demás comunidades de Siria, no será posible una verdadera solución a la cuestión kurda.
Para resolver la cuestión kurda, los problemas de toda Siria deben abordarse conjuntamente. No se puede hablar de democracia, libertad, igualdad y justicia mientras se intenta resolver la cuestión kurda en el norte y el este de Siria, y se permite que los drusos en Suwayda, los alauitas en la costa, o las figuras de la oposición suní y las voces democráticas sigan bajo opresión. Eso no es posible, no funcionará. Por eso insistimos en que Siria debe reconstruirse como un país democrático y descentralizado. Debemos aprender de las experiencias de décadas pasadas.
¿A qué experiencias se refiere?
Desde 1963, e incluso antes, Siria no ha logrado mantener ni desarrollar su propia cultura democrática, ya que se construyó sobre una estructura centralizada. Ahí radica la raíz del problema. El país se construyó como un Estado-nación y su sistema estaba altamente centralizado. Ahora hemos llevado a cabo una revolución y exigimos democracia. Es imposible alcanzar resultados diferentes utilizando las mismas herramientas. En el pasado, esas herramientas eran el centralismo y el Estado-nación. Entonces, ¿cómo se puede esperar un resultado diferente si se siguen utilizando? Cambiar a la persona en el poder no basta; si la herramienta sigue siendo la misma, el resultado no cambiará. Por eso, el modelo del Estado-nación, y sobre todo, el centralismo, no deben repetirse.
Los países más aquejados por problemas, atraso, pobreza, caos y conflicto son aquellos gobernados por estados centralizados. Por otro lado, los países considerados más desarrollados, donde la sociedad vive en prosperidad, donde la gente vive en libertad y disfruta de condiciones democráticas, se rigen por sistemas descentralizados. Si bien se les conoce con diferentes nombres, comparten una característica común: la descentralización. Por eso imaginamos un sistema así para Siria. ¿Por qué deberíamos elegir un sistema de países sumidos en la crisis, la pobreza, el conflicto y la guerra? ¿Por qué no soñar con que Siria se convierta en una nación hermosa como esas otras? ¿Debemos permanecer siempre como éramos en el pasado? ¿Debemos quedarnos congelados en el tiempo, como hace 100 años? ¡No! Desde 2011, nuestro pueblo vive en un estado de revolución. Ha habido desplazamientos masivos. Personas han perdido la vida, han resultado heridas y sus hogares han sido destruidos. Incluso ahora, muchas siguen viviendo en campamentos en las condiciones más duras. Si no es ahora, ¿cuándo cambiaremos? El sistema centralizado que estuvo vigente durante décadas solo trajo guerra, conflicto y devastación. Esta vez, construyamos un sistema descentralizado.
Abogar por un sistema descentralizado no es una exigencia que se haga únicamente en nombre de los kurdos. Sin embargo, algunos interpretan esta postura como si los kurdos quisieran separarse de Siria. No es así, queremos este sistema para todo el país. Es necesario establecer una estructura democrática. Los kurdos se encuentran entre los pueblos que viven en Siria y tienen una identidad propia y distintiva. En cualquier futuro sistema democrático, el kurdo debe ser reconocido como lengua oficial. Es necesario revitalizar la cultura kurda y levantar todas las prohibiciones impuestas. Como kurdo, debo sentir que pertenezco a este país. Este es mi país y formo parte de él. Hasta ahora, las políticas del régimen Baaz nos han dejado con una sensación de alienación. Pero hoy ofrecemos un auténtico proyecto de pertenencia y transformación.
Nuestra intención al ir a Damasco en el marco de este proyecto no es simplemente exigir algo para nosotros mismos. Nuestro objetivo es explicar a los damascenses qué tipo de Siria debería surgir tras la revolución. Queremos mostrar cómo se pueden resolver los problemas del país. Uno de estos problemas nos afecta directamente, pero eso no significa que ignoremos los problemas que enfrentan los alauitas, los drusos, los asirios u otras comunidades. Este proyecto los aborda todos. Es un enfoque inclusivo y el proyecto más adecuado para Siria.
Los miles de años de historia siria revelan claramente esta verdad. Siria ha sido llamada durante mucho tiempo la "cuna de la civilización", y con razón. Ser la cuna de la civilización significa que diversas comunidades han convivido aquí durante milenios; significa que la civilización misma se forjó en esta tierra. Entonces, ¿por qué deberíamos vivir de una manera que no refleja nuestra realidad? Debemos ser capaces de expresar plenamente nuestra influencia y fuerza política, social, organizativa, intelectual e ideológica. Solo así podremos construir juntos una Siria democrática.
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