La protesta comenzó el martes por la mañana mientras la primera sesión de la Eurocámara tenía lugar sin la presencia del europarlamentario electo y expresidentes de la Generalitat de Catalunya, Carles Puigdemont ni la del exconseller Toni Comín. Ambos se encuentran actualmente exiliados en Bruselas mientras que el exvicepresidente Oriol Junqueras está en prisión preventiva por su participación en el referéndum de 2017.

La presencia de Puigdemont y Comín se esperaba en el parlamento europeo en Estrasburgo, pero finalmente han decidido no acudir por miedo a ser detenidos en Francia y han permanecido en la frontera con Alemania.

Otros políticos, sin embargo, han expresado su solidaridad con una protesta. El actual President de la Generalitat, Quim Torra, se ha dirigido a una multitud concentrada a través de un video que había hecho llegar a los organizadores de la protesta. Torra ha hecho un llamamiento al nuevo presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, para que “respete la democracia” y los resultados electorales en los que los tres políticos catalanes fueron elegidos como europarlamentarios.

El europarlamentario irlandés,  Matt Carthy (Sinn Fein) ha denunciado en la sesión parlamentaria el hecho de que cargos electos democráticamente no puedan acudir al parlamento. Tras la sesión, Carthy ha criticado la “hipocresía” de los  líderes europeos que supuestamente defienden los derechos humanos por el mundo pero después son incapaces de denunciar los asuntos internos de Europa.

Ska Keller, líder de los Verdes, también se ha dirigido a la prensa tras la sesión y ha considerado la exclusión de los tres políticos catalanes como “muy problemática”.

Otros, en cambio, no han visto la protesta con buenos ojos, entre ellos Daniel Serrano del Partido Popular, que ha tildado de “humillación para los catalanes y sus instituciones” la protesta, o el miembro de Ciudadanos, Jordi Cañas, que ha descrito el hecho de que no pudieran asistir a la sesión como “un triunfo de la democracia”.