Jwan y Khalil Sido son dos hombres jóvenes de Rojava que viven en Irlanda y solicitaron que sus padres, actualmente en Grecia, sean aceptados en el programa de acogida del gobierno irlandés, en marzo de 2018, tras su llegada al país celta.
Los padres de los dos jóvenes, ambos menores de edad, fueron aceptados en el programa pero en cambio su hermana fue rechazada.
La familia tuvo que huir de su casa en Afrin tras el inicio de la guerra y pasaron 6 años en Turquía. Tras llegar a Irlanda los dos hermanos pasaron unos pocos meses en el Hotel Abbeyfield en Ballaghaderreen y viven ahora en Navan, Co Meath.
De acuerdo a las provisiones del Acta de Protección de 2015, la reunificación está limitada a los cónyuges, menores de 18 años y padres, si el solicitante es menor de edad. Anteriormente y hasta 2016, los refugiados en Irlanda tenían derecho a solicitar la reunificación familiar con los abuelos, los padres, los hermanos, los hijos, o guardianes de acuerdo a la Ley de Refugiados de 1996.
Ante la posibilidad de que se hermana fuese rechazada, los hermanos trataron de que su hermana fuera incluida en el Programa de Admisión Humanitaria (IHAP) que ha abierto dos veces un plazo limitado para realizar solicitudes y permitir que ciudadanos irlandeses nacidos en el extranjero, refugiados o aquellas personas que gozan de algún estatus de protección internacional soliciten la reunificación en suelo irlandés con sus familias. Nermin no pudo acogerse a este programa por encontrarse fuera de Siria o en un país vecino en ese momento.
Los hermanos han solicitado ayuda a distintos diputados que a su vez han llevado la reclamación al ministerio de justicia para que asegure que Nermin no se queda sola.
La lucha por esta familia kurda continúa, a pesar de los obstáculos.