Decenas de lealistas enmascarados protagonizaron un caos orquestado en el oeste de Belfast desde primera hora de la tarde del miércoles. Un autobús fue bombardeado por una patrulla en el cruce de Lanark Way y Shankill Road antes de que se incendiara y rompiera la "línea de paz" sellada con la nacionalista Springfield Road, una barricada de acero.

Con las casas de los nacionalistas amenazadas y la falta de intervención del PSNI, sólo la valiente contención de la comunidad republicana de la zona impidió que la situación se convirtiera en una conflagración más grave.

Un tenso enfrentamiento con lanzamiento de proyectiles y cócteles molotov se prolongó durante más de dos horas antes de que el PSNI interviniera para separar a los dos bandos.

Los ataques y los disturbios fueron orquestados por el UDA del oeste de Belfast, que antes secuestró un autobús y le prendió fuego en escenas aterradoras en la lealista Shankill Road, aunque tanto los pasajeros como el conductor del autobús salieron ilesos.