Esto pasará antes de permitir la apertura de más negocios en las próximas semanas mientras se sientan las bases para acabar con el confinamiento más largo de toda Europa.
Han pasado más de dos meses desde el primer caso de COVID-19 que tuvo lugar en Codogno, a las afueras de Milán. Tras semanas de confinamiento, Italia comenzará la segunda fase de la crisis en la que tratará de reabrir la economía sin provocar un rebrote de la pandemia.
“Estamos a la expectativa de lo que será un reto muy complejo”, dice Conte mientras explicaba la hoja de ruta de cara a reabrir las actividades que fueron puestas en hibernación a principios de marzo. “Viviremos con el virus y tendremos que adoptar todas las precauciones posibles”.
Los industriales, empresas de construcción y comercios al por mayor podrán reabrir a partir del 4 de mayo, dos semanas más tarde los comercios al por menor, los restaurantes y bares tendrán que esperar hasta principios de junio aunque los establecimientos de comida a domicilio podrán abrir antes".