Diecisiete jóvenes activistas kurdos han sido condenados a prisión acusados de vandalismo en el edificio del Consejo de Europa al protestar contra la CPT por el silencio sobre el aislamiento del representante del pueblo kurdo Abdullah Öcalan.

En una audiencia en Estrasburgo se ha informado de que 17 jóvenes activistas kurdos han sido acusados de vandalismo y violencia contra la policía durante una manifestación organizada para protestar por el aislamiento de Öcalan. Tres de los jóvenes fueron sancionados con las penas más altas. Uno de ellos fue considerado el organizador de la acción, mientras que los otros dos fueron acusados de demolición y violencia contra la policía.

El juicio duró unas nueve horas. Tres personas fueron condenadas a un año de prisión, mientras que otras fueron condenadas a penas de uno a seis meses.

Todos fueron liberados. Los jóvenes probablemente tendrán que enfrentarse a sanciones en Alemania. Todos ellos son ciudadanos alemanes, excepto uno que es ciudadano francés. A los alemanes también se les prohibió entrar en Francia durante dos años.

Además, los jóvenes fueron acusados de pagar la mitad de los daños al Consejo de Europa, que según el Consejo ascendía a 296.000 euros.

La fiscalía había pedido una pena de prisión de 12 a 18 meses.

Los hechos que constituyeron el núcleo del juicio ocurrieron el 25 de febrero. Decenas de jóvenes kurdos promovieron una acción de desobediencia civil en el edificio del Consejo de Europa, incluyendo el CPT, para protestar por el aislamiento contra Öcalan.