La policía británica atacó a los activistas que llevaban a cabo una acción de desobediencia civil en las oficinas de Amnistía Internacional en Londres para protestar por el aislamiento de Öcalan y detuvo a 20 activistas.

La policía ha detenido a 20 activistas que protestaban en los locales de Amnistía Internacional. La protesta fue en solidaridad con la resistencia a la huelga de hambre que exigía el fin del aislamiento contra el representante del pueblo kurdo Abdullah Öcalan.

La acción de protesta organizada conjuntamente por la Asamblea de Mujeres Roj, la Unión de Mujeres Socialistas, la Asociación Cultural de Trabajadores Migrantes (Gik-Der) y la Asamblea Popular Kurda comenzó el miércoles cuando un grupo de activistas entró en las oficinas de Amnistía Internacional.

Las reuniones con autoridades de Amnistía Internacional no dieron resultados

Los responsables de Amnistía Internacional cerraron el local y colocaron una seguridad especial en la puerta. Se prohibió el uso de los baños a los que estaban dentro. A los activistas que se vieron obligados a abandonar el edificio para ir al baño no se les permitió volver a entrar.

Los activistas, dado que no lograron nada en la reunión con los ejecutivos de Amnistía Internacional, decidieron continuar su protesta hasta el lunes. Los activistas criticaron la mala postura de Amnistía, diciendo que el comportamiento de la organización era inaceptable. De hecho, por considerarse a sí misma una organización humanitaria, Amnistía ha mostrado muy poca o ninguna sensibilidad hacia los activistas, especialmente aquellos que han estado en huelga durante 43 días.

Amnistía Internacional llamó a la policía a la una para instarles a vaciar el edificio. La policía irrumpió en el interior de las instalaciones y agredió a los activistas que estaban esposados y detenidos.

Los que estaban en el edificio fueron detenidos y los activistas que estaban fuera también fueron atacados por las fuerzas de seguridad.

Nahide Zengin y Mehmet Sait Yılmaz, que han estado en huelga de hambre durante 44 días indefinidamente, fueron atacados por la policía. Nahide Zengin, cuyo estado de salud empeoró y tuvo que ser hospitalizado el viernes, se negó a recibir tratamiento y fue devuelto al lugar de la acción. Se le permitió entrar en los locales de Amnistía.

Los detenidos fueron trasladados a diferentes comisarías de policía en Londres, principalmente en Barnet.

Condenan a Amnistía Internacional y a la policía

El Consejo del Pueblo Kurdo Británico condenó el enfoque de Amnistía Internacional sobre la protesta: "Queremos condenar el enfoque de Amnistía Internacional y su respuesta a la acción pacífica que se llevó a cabo."

El comunicado añade: "Amnistía Internacional ha impuesto el aislamiento durante tres días a los activistas. Han cerrado sus puertas a los activistas e incluso han rechazado el uso de los baños para aquellos que se encontraban dentro de sus instalaciones. Exigíamos a Amnistía que actuase como debería, dado que se autodenomina una organización de derechos humanos. En lugar de escuchar esta reivindicación, Amnistía Internacional intentó intimidar primero a los activistas, y esta mañana llamó a la policía. Nosotros, como Asamblea del Pueblo Kurdo de Reino Unido, condenamos a Amnistía Internacional y su enfoque poco ético y no humano. Este planteamiento es una calumnia para Amnistía Internacional y han dejado claro que están del lado de los opresores.

Condenamos a la policía británica y a la policía turca. Han atacado a activistas en huelga de hambre desde hace 44 días".