La presa de Tishrin, en el norte de Siria, al borde del colapso por la escasez de agua

Una drástica escasez de agua está llevando la presa de Tishrin, en el norte de Siria, al borde del colapso. Los expertos advierten de un colapso con graves consecuencias para el suministro eléctrico, la agricultura y la salud pública.

ECOCIDIO

La drástica caída del nivel del agua en la presa de Tishrin ha provocado una grave crisis en el norte y el este de Siria. Según los expertos, la estructura está a solo un metro del colapso total, con graves consecuencias para el suministro eléctrico, la agricultura, el medio ambiente y la salud pública.

Imad Ubeyd, administrador superior de la Autoridad de Presas de la Administración Autónoma Democrática del Norte y Este de Siria (DAANES), advirtió que la situación ha alcanzado un punto crítico. La escasez de agua amenaza toda la infraestructura de suministro de la región, desde la electricidad hasta el agua potable. Los cortes de electricidad ya son frecuentes, mientras que el agua estancada aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por el agua.

Acuerdos internacionales no respetados

Las autoridades autónomas citan la insuficiencia del suministro de agua procedente de Turquía como causa principal. En virtud de un acuerdo bilateral de 1987, Ankara está obligada a suministrar al menos 500 metros cúbicos de agua por segundo a Siria a través del Éufrates. Sin embargo, según Ubeyd, actualmente solo llegan a Siria unos 250 metros cúbicos por segundo, la mitad de la cantidad acordada.

Además, la presa de Tishrin ha resultado gravemente dañada por los ataques militares del ejército turco y sus fuerzas aliadas, el SNA, en la región. Como resultado, la situación del suministro se ha deteriorado drásticamente. El descenso del nivel del agua ya ha provocado la pérdida de unos cuatro mil millones de metros cúbicos de agua utilizable, de una capacidad total de 14 mil millones de metros cúbicos.

El nivel actual se encuentra unos seis metros por debajo del máximo, que es de 304 metros sobre el nivel del mar. Según los expertos, si el nivel del agua baja tan solo un metro más, la presa podría quedar inoperativa por completo, lo que paralizaría abruptamente la producción de electricidad.

Medidas de emergencia en marcha: el racionamiento eléctrico ya es una realidad

Ante la precaria situación, el gobierno local ha tomado medidas para reducir el consumo energético. Actualmente, el suministro eléctrico se realiza a intervalos: las instituciones públicas reciben electricidad de 11:00 a 23:00, mientras que los hogares solo reciben suministro a partir de las 14:00.

De los 250 metros cúbicos de agua por segundo que llegan actualmente al lago, una parte significativa no se puede aprovechar eficazmente. Según Ubeyd, unos 80 metros cúbicos se pierden por evaporación. Otros 70 metros cúbicos se extraen mediante dos turbinas para el suministro de agua potable y agrícola a la ciudad de Alepo. Además, unos 80 metros cúbicos fluyen a un importante canal de riego cada día y más de 350 metros cúbicos continúan hacia Irak.