Refugiados en la frontera entre Turquía y Grecia reciben ataques desde ambos países

Crueles escenas están teniendo lugar en la frontera greco-turca. La policía griega ataca a los refugiados y los lleva de regreso a Turquía, mientras que la policía turca intenta llevarlos de regreso a Grecia con gases lacrimógenos.

En la actualidad, más de 10.000 refugiados están apilados en la frontera turco-griega. Se dice que unos 68 de ellos han cruzado la frontera hasta ahora. Grecia quiere evitar nuevos cruces fronterizos por todos los medios y está utilizando cañones de agua, gases lacrimógenos, granadas de aturdimiento y balas de plomo contra las personas allí alojadas. Muchos han resultado heridas y hasta el momento hay al menos una persona fallecida desde la "apertura de la frontera" turca.  

Turquía ha traído refugiados, engañados con información falsa del estado, a la frontera en autobuses.

Ayer, el gobierno envió un millar de policías a la zona para evitar "retrocesos" hacia Turquía. Las fuerzas de seguridad turcas utilizan gases lacrimógenos contra los refugiados para empujarlos hacia la frontera donde la policía griega los expulsa con cañones de agua. Algunos informes indican que la policía turca también toma medidas contra los agentes de policía griegos para abrir un camino a través del cual los refugiados puedan pasar a Grecia.