Warisha Moradi, un símbolo de la resistencia cultural y por los derechos de la mujer

Warisha Moradi, miembro de KJAR, ha sido condenada a muerte por el Estado iraní.

PRESAS POLÍTICAS EN IRÁN

Warisha Moradi, nacida en Sanandaj, es una reconocida escritora y activista cultural apasionada por los derechos de la mujer, la justicia social y la libertad desde su juventud. A través de sus escritos -cuentos, poemas y artículos- reflejó las luchas y esperanzas de la población del Kurdistán, especialmente de las mujeres. Sus obras trataban a menudo temas como la violencia contra las mujeres, la discriminación étnica y los ideales de justicia social.

Además de su labor cultural, Moradi fue miembro de la Sociedad de Mujeres Libres del Kurdistán (KJAR), grupo dedicado a promover los derechos de la mujer y a empoderar a las mujeres de las regiones kurdas, y desempeñó un papel clave en la denuncia de cuestiones de derechos humanos.

 

Detención y cargos
Moradi fue detenida el 23 de agosto de 2022, durante las protestas nacionales en Irán, por las fuerzas del Ministerio de Inteligencia. Se la acusó de 'rebelión contra el gobierno (Baghi)', 'propaganda contra el sistema' y 'pertenencia a grupos de la oposición'.

Tras su detención, permaneció recluida en centros de detención del Ministerio de Inteligencia en Sanandaj y Teherán durante cuatro meses, sufriendo graves torturas físicas y psicológicas. Según fuentes informadas, la obligaron a hacer confesiones forzadas bajo amenazas y presiones, que fueron utilizadas en su contra ante los tribunales.

En noviembre de 2024, el Tribunal Revolucionario de Teherán, presidido por el juez Abolqasem Salavati, la condenó a muerte. Moradi declaró en repetidas ocasiones que los cargos que se le imputaban eran infundados y que sus confesiones se habían obtenido bajo coacción.

Condiciones de reclusión
Moradi se encuentra recluida en la prisión de Evin, en el pabellón de mujeres. Ha sufrido numerosas privaciones durante su detención, entre ellas

- Negación de representación legal: Su abogado no tuvo acceso a su caso hasta que terminó la fase de interrogatorio.

- Falta de atención médica: Moradi padece problemas gastrointestinales y de salud mental debido a las torturas sufridas, pero no ha recibido atención médica adecuada.

- Comunicación restringida: Se le han negado las visitas periódicas de sus familiares y sólo ha recibido un número limitado de llamadas telefónicas.

Importancia del caso y reacciones

El caso de Moradi se ha convertido en un símbolo de la opresión sistémica de las mujeres, las minorías y los activistas culturales en Irán. Su condena a muerte ha desencadenado una oleada de protestas nacionales e internacionales.

Organizaciones de derechos humanos, entre ellas Amnistía Internacional, han pedido la revocación inmediata de su condena a muerte. Dentro de Irán, mujeres y activistas de derechos humanos de la prisión de Evin y otras zonas han protestado reiteradamente contra esta injusta sentencia mediante huelgas de hambre y concentraciones.

 

Consecuencias del silenciamiento de Warisha Moradi
El caso de Moradi refleja los intentos del régimen iraní de silenciar la disidencia, especialmente entre las mujeres que desafían los límites tradicionales y luchan por la igualdad y la libertad. Al mismo tiempo, su resistencia y la de otras mujeres como ella siguen inspirando a la sociedad iraní y al movimiento mundial por los derechos de la mujer.

Warisha Moradi no es sólo una persona; es un símbolo de lucha cultural, esperanza de cambio y resistencia contra la opresión. La revolución conocida por el lema 'Mujer, Vida, Libertad' ha demostrado al mundo que las mujeres son el motor del cambio social. La justicia y la libertad para Warisha Moradi, Pakhshan Azizi y otras presas políticas sólo pueden lograrse mediante los persistentes esfuerzos de la comunidad mundial y la solidaridad del pueblo iraní.

Se espera que la comunidad mundial ejerza una mayor presión diplomática sobre el gobierno iraní, amplíe su apoyo a los derechos de las mujeres y las minorías étnicas en Irán y lance campañas más amplias para detener las ejecuciones y conseguir la liberación de los presos políticos.

La vida de Warisha Moradi y de otras mujeres valientes representa la aspiración a una sociedad en la que la libertad y la justicia no sean sólo ideales, sino realidades.

 

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