Desde la caída del régimen sirio el 8 de diciembre, ha aumentado la preocupación por el deterioro de los derechos de las mujeres.  HTS, surgida de Al Qaeda, ha tomado el poder y, a pesar de las palabras moderadas, ya ha puesto en práctica una serie de medidas misóginas, como la expulsión de las mujeres de la judicatura.

En una entrevista con ANF, Arîfe Bekir, miembro de la junta directiva del Consejo Sirio de Mujeres, habló de la evolución del país desde la perspectiva de la mujer.

Arîfe Bekir afirmó que las condiciones de las mujeres bajo el régimen baasista eran extremadamente malas, contrariamente a lo que el régimen informaba, y añadió: "Aunque los derechos de la mujer estaban formalmente anclados en la Constitución siria, esto no tenía consecuencias en la práctica. Las mujeres no tenían derecho a tomar sus propias decisiones; se usurpaba su voluntad. Aunque algunas mujeres pudieron ocupar cargos importantes, esto también ocurrió a la sombra de la mentalidad patriarcal".

"El régimen torturó a mujeres activas y las hizo desaparecer"

Bekir considera que en el régimen baazista y en concreto las organizaciones de mujeres que estaban ligadas a él no garantizaban una voz autónoma de las mujeres: "La Unión de Mujeres (sirias) no pudo ser eficaz porque trabajaba sobre la base de la ideología del régimen del Baaz. El Consejo Sirio de Mujeres solicitó unirse a este sindicato, pero no fuimos aceptadas. Además, muchas mujeres fueron encarceladas por el régimen y las que lucharon por su libertad fueron torturadas. Todavía se desconoce el destino de algunas mujeres. El objetivo era quebrar el libre albedrío de las mujeres. Todas y cada una de las mujeres fueron privadas de sus derechos y obligadas a vivir dentro de unos estrechos límites".

"2011 trajo luces y sombras para las mujeres"

Especialmente tras los levantamientos de 2011, la situación de las mujeres cambió en dos sentidos según Bekir: "En realidad, podemos considerar 2011 de dos maneras. Por un lado, cabe destacar la propagación de la chispa de la Revolución de Rojava y la decidida resistencia de las mujeres. Con los logros revolucionarios de este periodo, las mujeres ganaron protagonismo en todos los ámbitos de la vida. Las mujeres lideraban una revolución.

Por otro lado, miles de mujeres murieron en los enfrentamientos entre los grupos autodenominados de oposición y el régimen del Baaz. Hay muchas mujeres sirias cuyo destino aún se desconoce. En esta guerra, los hogares de miles de mujeres fueron destruidos, y las mujeres fueron desplazadas, asesinadas y violadas. El año 2011 y el periodo posterior fue una época extremadamente difícil para las mujeres".

"Las prácticas en los territorios ocupados superan la crueldad del régimen del Baaz"

Bekir subrayó que "las mujeres sufrieron mucho en el conflicto entre los intereses de los grupos mercenarios y el régimen del Baaz. Eran grupos que aparentemente se propusieron hacer un cambio en 2011, pero ocuparon lugares como Afrin, Girê Spî, Serêkaniyê, al-Bab y Azaz. Y no se detuvieron ahí, siguieron asesinando mujeres, llenando sus cárceles de mujeres. Podemos decir que cada día en los territorios ocupados al menos una mujer es asesinada o violada. Reclutaron por la fuerza a chicos jóvenes y los obligaron a luchar. Las mujeres menores de edad eran obligadas a casarse. Estos grupos apoyaban la poligamia. De hecho, las prácticas de los grupos que se presentaban como 'fuerzas de oposición' en los territorios que ocupaban han superado en crueldad al régimen del Baath".

"Nuestro objetivo es la unidad de las mujeres"

El 8 de septiembre de 2017 se fundó el Consejo Sirio de Mujeres. El objetivo era unir a todas las mujeres del país. Bekir explicó las intenciones de la organización: "El Consejo Sirio de Mujeres se fundó con el objetivo de unir a las mujeres de toda Siria, llegar a todas las mujeres del país y promover el diálogo. El objetivo de este consejo es crear solidaridad y unidad abordando los problemas comunes de las mujeres. Mujeres de distintas regiones de Siria tienen la oportunidad de apoyarse mutuamente y crear redes de solidaridad compartiendo sus experiencias. Como mujeres de Siria, nuestra prioridad es garantizar la libertad de las mujeres. En este contexto, luchamos activamente para defender los derechos sociales, económicos y políticos de las mujeres. La protección, el reconocimiento y la preservación de la identidad propia de las mujeres son nuestra prioridad.

Nuestros objetivos incluyen construir una sociedad democrática y ecológica basada en la liberación de la mujer y garantizar una solución a la crisis de Siria mediante el diálogo democrático y sistemas descentralizados. Nuestras prioridades incluyen llevar la libertad, la democracia y la justicia a todas las identidades étnicas, culturales y sociales, organizar y educar a las mujeres y desarrollar una comprensión libre e igualitaria de la vida. Al apoyar el papel de la mujer en la nueva Constitución y el proceso de diálogo en Siria, queremos garantizar los derechos de la mujer en todos los ámbitos. En este contexto, la aplicación de la legislación internacional, en particular la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad sobre la mujer, es de suma importancia".

La resolución 1325 trata sobre la posición de la mujer en los conflictos. Entre otras cosas, pretende garantizar la participación de las mujeres a todos los niveles en los procesos de paz, tanto en la negociación como en la aplicación de los acuerdos de paz. Además, la resolución hace hincapié en la necesidad especial de proteger a las mujeres y las niñas en los conflictos armados. Esto afecta especialmente a la protección contra la violencia sexual y de género.

"Las mujeres deben redactar su propia Constitución"

Bekir afirmó que había llegado el momento de la libertad de las mujeres sirias y continuó: "Estamos en una fase crítica y extremadamente sensible. Es el momento de la libertad y de las mujeres. En un momento así, todas las mujeres deben unirse. Todas las mujeres deben unirse sin distinción. Sin la unidad de las mujeres, sin mujeres hombro con hombro, no puede haber libertad.

El principal objetivo del Consejo Sirio de Mujeres es capacitar a las mujeres para que hagan valer sus derechos y se liberen de la esclavitud. El futuro de la nueva Siria es extremadamente importante para las mujeres. Apoyamos la construcción de una nueva Siria democrática, igualitaria, justa, pacífica y descentralizada, un país que garantice los derechos de las mujeres. Habrá una nueva Constitución de Siria, y es importante que los derechos de la mujer estén consagrados en ella. Una constitución que se elabore sobre la base de una mentalidad patriarcal no tendrá en cuenta, desde luego, los derechos de las mujeres. Por tanto, las mujeres deben escribir su constitución con sus propias manos".