Según un informe de la agencia de noticias ANHA, seis personas Ezidi fueron secuestradas de la aldea Qibar de Afrin y otras 9 personas de las aldeas de Şexorze, Qoşo, Xelilak y Qeregul del distrito de Bilbile. Según los informes, los Ezidis secuestrados son jóvenes y las mujeres de la aldea se refugiaron en las aldeas vecinas debido a los ataques del ejército turco y los grupos aliados.

Una fuente de Afrin que pidió ser mencionada en el anonimato afirmó que estos grupos se robaron las propiedades en la casa del civil Henan Tahir en la aldea de Qeregul y luego prendieron fuego a la casa.

Los ataques en el cantón Afrin del norte de Siria comenzaron el 20 de enero y el centro de la ciudad fue invadido el 18 de marzo. Debido a la luz verde dada por Rusia y el silencio de los estados occidentales, cientos de civiles incluyendo docenas de niños fueron asesinados y las estructuras civiles fueron sistemáticamente apuntado en Afrin. Además, las casas de civiles, los lugares de trabajo y las instituciones locales fueron saqueados, mientras que cientos de miles se vieron obligados a abandonar sus hogares frente a las masacres bárbaras que son evaluadas como una "limpieza étnica".