52 presos de Behdinan, encarcelados en la prisión de Hewlêr (Erbil), en el sur del Kurdistán (norte de Irak), escribieron una carta a la ONU, a los representantes de los estados y a la opinión pública sobre las violaciones a las que han sido expuestos.
"Encarcelados en la prisión de Hewlêr, nosotros, como 52 periodistas, activistas y presos de Behdinan y Sheladize, decidimos hacer una huelga de hambre exigiendo nuestra libertad condicional de acuerdo con el artículo 331 del Código Penal, que es un derecho legal pero que nos ha sido negado por el fiscal", decía la carta.
La carta continuaba: "Se nos priva de cualquier derecho humano, legal y democrático para que todos lo vean. Nos han condenado porque exigimos que se nos concedan nuestros derechos y la libertad de pensamiento. Algunos de nosotros hemos sido condenados por oponernos a la invasión y al bombardeo de nuestro país. El gobierno, en cambio, llora ahora lágrimas de cocodrilo por las víctimas de los bombardeos turcos".
Los presos pidieron que se preserve el estado de la justicia y no se sacrifique a los intereses de ningún partido o persona.