En Halabja y en el distrito de Erbet, cerca de Suleimaniya, las protesas antigubernamentales continuaron a lo largo de la pasada noche. Según informa RojNews, un joven recibió un disparo de las fuerzas de seguridad en Erbet.

Mientras tanto, el Consejo de Alta Seguridad de Suleimaniya ha anunciado que no tolerará más manifestaciones que no hayan sido previamente autorizadas. En consecuencia, el Gobierno perseguirá a los autores que hayan provocado daños materiales o incitado a la violencia. La comisión pidió responsabilidad a los actores políticos y a los medios de comunicación.

En la región de Suleimaniya las protestas se han extendido a numerosos distritos y poblaciones durante los últimos días. Multitudes de personas han tomado las calles, especialmente en Ranya, Qeladiz, Dukan, Chamchamal, Piremegrun y Derbendixan,

Solo en la jornada de ayer murieron dos personas. Según los testigos, la segunda víctima es un hombre de entre 50 y 60 años de edad llamado Hemze, asesinado a palos por las fuerzas de seguridad en la población de Dukan. Entre el lunes y el martes, otras seis personas perdieron la vida, entre ellas un niño de 12 años.

Desde el 6 de diciembre se ha vivido una escalada de las protestas en Bashur contra la corrupción, la crisis económica, el impago de los salarios y la falta de suministros básicos, especialmente de agua y de electricidad, además de la alta tasa de paro. En numerosas ciudades se ha prendido fuego a las sedes de los partidos gobernantes, el KDP y el PUK. Las fuerzas de seguridad han intervenido en las manifestaciones con una fuerte represión que ya ha dejado 8 muertos desde el 2 de diciembre. Además, hay decenas de heridos, algunos de ellos en estado crítico. 7 muertes fueron provocadas por el uso de armas de fuego por parte de las fuerzas de seguridad, y 2 de ellos eran menores.

El Primer Ministro Masrour Barzani (KDP) habló ayer sobre las protestas tras una reunión del gabinete y culpó a “provocadores que vienen de fuera”, afirmando que los disturbios estaban dirigidos contra el estatus de la Región de Kurdistán.

Suleimaniya, Halabja, Raperin y la región de Germiyan fueron selladas ayer por orden del gobierno, y está prohibido entrar y salir de estas zonas hasta nuevo aviso.

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