Hace dos días, la casa de condolencias construida por los êzidîs (quienes fueron forzados a emigrar furante la década de 1980 y pudieron volver hace poco) en el pueblo de Kaleli (Efsê) en la región montañosa de Bagok en el distrito de Nusaybin de Mardin, ha sido derribada de la usurpada Municipalidad de Mardin.

La Casa Êzidî del Distrito de Cizre y la Unión del Cantón Êzidî de Afrin condenaron la destrucción de la casa de las condolencias en el pueblo êzidî de Efse en un comunicado conjunto.

"Las prácticas barbáricas del estado turco -dijo el comunicado - no se limitan a una esfera de la vida êzidî. Todas las esferas de la sociedad êzidî, personas, monumentos, nauraleza, están siendo atacadas por el estado turco".

La declaración añade: "La alianza AKP-MHP demostró hoy una vez más que tienen una mentalidad de negación. En Shengal, atacaron Çira Radyo, y la amenaza de ataque todavía se mantiene. Atacaron lugares históricos y sagrados en Afrin, como la estatua del legendario herrero Kawa y cementerios.

Los mercenarios del estado turco volaron el edificio de la Liga de Afrin êzidî y la estatua de Lalesha Nurani".

El comunicado condenó la destrucción de la casa de las condolencias de Efse, "violando así los valores humanos y los principios internacionales".

La Casa Êzidî del Distrito de Cizre y la Unión del Cantón Êzidî de Afrin subrayaron que este último acto vergonzoso tuvo lugar durante el Ramadán. "El objetivo de estos ataques es eliminar cualuqier rastro de la cultura y el culto êzidî y obligar a la gente êzidî a emigrar", dijo el comunicado.

Esta actitud representa un gran peligro para el pueblo êzidî que vive en las zonas que están bajo la ocupación estatal turca.

El ejército de ocupación se ha extendido a los territorios del sur de Kurdistán, en donde viven êzidîs.

Las asociaciones llamaron a "todas las partes interesadas y a las Naciones Unidas a detender la barbarie del gobierno fascista y sus terroristas".