La Campaña Peace in Kurdistan  emitió un comunicado pidiendo a la comunidad internacional que detenga los nuevos Planes de Invasión con los que amenaza Turquía.

El comunicado dijo: "El presidente de Turquía, Erdogan, ha vuelto a poner la mira en una invasión de Rojava para erradicar la administración kurda, a la que los líderes turcos describen como un 'nido de terrorista'".

En un discurso el 12 de diciembre, Erdogan amenazó con lanzar una importante operación militar "al este del Éufrates" dentro de "unos días" para limpiar el territorio de las fuerzas kurdas. Ahora hay temores reales de que la invasión sea inminente".

El Pentágono, recordó la Campaña Peace in Kurdistan , "advirtió a Turquía contra la 'acción militar unilateral' después de la última amenaza de Erdogan. Pero a pesar de este llamamiento de los Estados Unidos para que Turquía muestre moderación, se informó que el personal militar turco, unido a miles de combatientes del grupo rebelde del Ejército Sirio Libre alineado con Ankara, se está concentrando en la frontera, preparado para una ofensiva contra los "Unidades de Protección del Pueblo (YPG) y Fuerzas Democráticas Sirias dirigidas por kurdos y la población que vive en el territorio".

El comunicado añadió: “Sin embargo, la presencia de tropas estadounidenses en la región complica las cosas y plantea un obstáculo para el inicio de cualquier ofensiva. Básicamente, Erdogan ha advertido a Estados Unidos que se mantengan al margen.

Turquía nunca ha renunciado a su intención de comenzar una operación contra el territorio de los kurdos en el norte de Siria, lo que representa una amenaza para su propia seguridad nacional. Simplemente ha estado esperando el momento adecuado para iniciar el asalto".

Erdogan dijo que la declaración "percibe a los kurdos como la principal amenaza, mientras que el resto del mundo quiere derrotar a ISIS y eliminar el peligro del terrorismo islamista".

El comunicado continuó:

"Los mismos kurdos sirios a quienes Erdogan califica de terroristas han ganado la admiración genuina y el respeto por el coraje y la tenacidad de su resistencia contra el ISIS. Demostraron ser socios confiables en la campaña para erradicar al ISIS y recibieron el respaldo de EEUU, lo que llevó al establecimiento de puestos militares estadounidenses a lo largo de la frontera sirio-turca y al compromiso de entrenar y armar a las fuerzas kurdas. Tales desarrollos inevitablemente enfurecieron a Turquía, forzando sus ya difíciles relaciones con Estados Unidos.

Estas tensiones han continuado durante bastante tiempo, pero ahora están culminando en la última amenaza de Erdogan de invadir Rojava. Estas amenazas son reales y no han retrocedido a pesar de la advertencia de Estados Unidos.

La construcción de una nueva sociedad en Rojava, en línea con la participación democrática de hombres y mujeres sobre la base de la igualdad, representa un modelo único para toda la región. La originalidad y la ambición de esta iniciativa ganó admiradores en todo el mundo e inspiraron acciones de solidaridad en apoyo al pueblo kurdo. Los logros de los kurdos le han dado a muchas personas la esperanza de que pueden tomar el control de su propio destino a pesar de las considerables fuerzas que los atacan.

Es posible que Erdogan haya recibido ayuda interna de su principal partido de oposición, el CHP, por su operación "al este del Éufrates", pero Turquía está realmente aislada internacionalmente en su opinión de que los kurdos sirios son una extensión terrorista del PKK. Está en desacuerdo con sus principales aliados al tomar esa opinión.

Dejemos bien en claro cuáles son los verdaderos objetivos de Turquía: no es luchar contra el terrorismo, está planeando erradicar todas las manifestaciones de la autonomía política kurda, ya sea dentro de la propia Turquía, donde se han producido salvajes represiones y arrestos masivos, o en Siria, donde los kurdos han logrado dirigir su propia administración en Rojava.

Hay que decir a Turquía con toda firmeza y sin ambigüedades que su agresión no quedará impune. Debe evitarse el lanzamiento de una invasión total contra los kurdos en Siria. Rojava debe sobrevivir.

Instamos al Reino Unido, la UE, las Naciones Unidas y los Estados Unidos a emplear todos los medios políticos y diplomáticos a su disposición para disuadir a Turquía de emprender esta acción imprudente y potencialmente catastrófica.