Al menos 11 civiles y activistas kurdos se encuentran actualmente recluidos en estado de incertidumbre en diversas prisiones iraníes, acusados de “insurrección armada” (baghi) y “enemistad contra Dios” (moharebeh).
Hossein Khosravi y Soleyman Adhami, dos clérigos suníes kurdos, y el activista religioso Hiwa Nouri, que actualmente se encuentran recluidos en la prisión central de Orumiyeh, en la provincia de Azerbaiyán Occidental, han sido acusados de “insurrección armada” (baghi), ha informado la Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN).
Khosravi y Adhami, imanes de mezquitas de pueblos cercanos a Baneh y Bukan, así como Nouri, fueron detenidos por las fuerzas del Ministerio de Inteligencia en Bukan, provincia de Azerbaiyán Occidental, los días 29 y 30 de enero de 2024 y trasladados al centro de detención del Ministerio en Orumiyeh, según el informe.
Durante su detención de más de tres meses en el centro de seguridad, los tres hombres fueron torturados por los interrogadores para arrancarles confesiones forzadas y posteriormente fueron trasladados a la prisión central de Orumiyeh.
En los últimos meses, los activistas fueron acusados formalmente de “insurrección armada” (baghi), “pertenencia al grupo terrorista Ansar al Sunna” y “propaganda contra el Estado”. Su acusación se remitió a la Sección Primera del Tribunal Revolucionario Islámico de Orumiyeh.
Según las estadísticas recopiladas por la Red de Derechos Humanos del Kurdistán (KHRN), al menos 11 civiles y activistas kurdos se encuentran actualmente recluidos en estado de incertidumbre en diversas prisiones iraníes, acusados de “insurrección armada” (baghi) y “enemistad con Dios” (moharebeh).
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