Las elecciones parlamentarias iraquíes se celebraron el 12 de mayo, pero las protestas y acusaciones siguen obstaculizando las conversaciones del gobierno.

La mayoría de las protestas provienen del sur del Kurdistán, donde seis partidos han pedido una nueva elección. Los diputados del movimiento Gorran, Yekgirtu, Islam Komeleya  el Partido Comunista y el Movimiento Islámico reiteraron que los fraudes y las irregularidades han sido una constante en esta elección.

En este contexto, 43 diputados solicitaron una sesión urgente del parlamento local en Hewler (Erbil) para investigar el fraude.

Esta solicitud sigue la demanda de los seis partidos para volver a contar los votos. KDP y PUK fueron las únicas partes que no rechazaron los resultados.

La Comisión Electoral Suprema iraquí anunció los resultados después de varios días de la votación, a pesar de haber asegurado que los resultados se aclararían dentro de las 48 horas posteriores a la votación.

Una sesión urgente del Parlamento central se celebró en Bagdad a petición de 81 diputados preocupados por el caos en el que podría verse envuelto el país.

El ganador de las elecciones, la coalición Sairoun dirigida por el clérigo chiita Moqtada al-Sadr y el Partido Comunista de Iraq, se reunió con el líder de la coalición Nasr y el actual primer ministro al-Abadi para comenzar las conversaciones exploratorias para la formación de un gobierno de coalición.

Mientras tanto, el lunes se informó sobre una explosión en la capital iraquí, Bagdad. Una persona ha muerto y la causa de las explosiones está siendo investigada.