El ejército turco secuestró a dos jóvenes de una aldea en el distrito de Yüksekova de Hakkari a un área operativa. Al parecer, los dos civiles iban a ser utilizados como carne de cañón en el marco de la llamada "contrainsurgencia" contra la guerrilla kurda. El abogado Selam Kom del colegio de abogados de Hakkari informó a la agencia de noticias Mezopotamya (MA) que él, acompañado de varios colegas, se había dirigido a la localidad afectada inmediatamente después de que se conoció el incidente, pero su acceso había sido bloqueado por el ejército turco.

"Aproximadamente a las 3 de la mañana, se trazó un círculo de asedio alrededor de la aldea de Mûşan. Poco después, los militares anunciaron por altoparlante que se había iniciado una operación en los alrededores", detalló el abogado Selam Kom. Como resultado, agregó, el ejército emitió un toque de queda y selló todas las entradas y salidas a la ciudad. "Contra las fuertes protestas de sus padres, los dos adolescentes, Davut y Abbas, fueron posteriormente llevados por soldados a la zona de operaciones. Cuando llegamos a la zona, nos negaron el paso a Mûşan. No pudimos hablar con nuestros clientes en persona", explicó Kom.

Durante horas, la situación fue completamente tensa y amenazó con agravarse. Los padres de los dos jóvenes estaban muy asustados y preocupados por sus hijos. Al presidente de la rama de la Asociación de Derechos Humanos (IHD), Yusuf Çobanoğlu, los militares turcos también le negaron el acceso a la aldea de Mûşan.

No fue hasta el viernes por la mañana que el padre de uno de los adolescentes fue informado del paradero de los dos, explicaron. Según el informe, Davut y Abbas se encuentran en la base militar turca en el centro de Yüksekova.