El ejército turco lanzó otra operación en el campo del distrito de Kulp en Amed el lunes con la participación de paramilitares del gobierno, los llamados guardias de aldea.

Según los informes, los militares están tendiendo emboscadas en el área de operaciones que rodea la región de Şene (Şenyayla). Durante la noche del martes, se observó a las fuerzas especiales viajando en vehículos civiles, supuestamente disfrazados de guerrilleros de las HPG, y escondiéndose en el bosque. Tales unidades son enviadas una y otra vez para aterrorizar a la población.

Estas personas abrieron fuego ayer contra un niño que estaba en el jardín de los padres. Solo por una cuestión de suerte no resultó herido o acabó siendo asesinado. Las personas que trabajan en la agricultura de pastos ya no pueden abandonar sus tiendas por miedo a las fuerzas especiales.