Ayer se produjo un incendio en el pueblo de Mêhrîna en la región de Besta de Şırnak, en el sureste de Turquía. El incendio iniciado en la zona forestal como consecuencia de un ataque de helicópteros turcos aún no se ha extinguido.

Las autoridades turcas impiden la lucha contra incendios alegando que la zona afectada tiene "prohibido" entrar.

Por otro lado, el incendio forestal que estalló después de una operación militar turca lanzada en las aldeas de Danzi, Kurukaymak y Koçeri en el distrito de Hozat de Dersim y se extendió ayer a la aldea de Uzunçeşme, ha continuado durante 10 días. El fuego consumió decenas de hectáreas de tierra ya que no se permite la extinción de incendios. Se informa que los soldados turcos no permitieron que la población local que tomó medidas para combatir el fuego lo hiciera.

En una declaración escrita, la gobernación de Dersim afirmó que los incendios no se pudieron extinguir ya que no hay una carretera adecuada para llegar al área del incendio desde el distrito de Hozat.