Tras un ataque en un restaurante de Hewlêr que causó la muerte de tres empleados del consulado turco, se ha impuesto un embargo en el campo de refugiados de Martyr Rüstem Cudi (Makhmur).

El embargo ha alcanzado los 66 días y está afectando profundamente la vida de los refugiados.

Las Madres por la Paz del campamento organizaron una protesta frente a la oficina de las fuerzas públicas del KDP desde el 1 de septiembre. Fueron al puesto de control del KDP para exigir el fin del embargo.

Las madres están decididas a continuar su acción a pesar del calor y las dificultades que atraviesan.

Las fuerzas de seguridad en el puesto de control no permiten que nadie las visite.

Las Madres por la Paz escribieron una carta al Presidente iraquí Berhem Saleh exigiendo el levantamiento del embargo. En la carta decían que la comunidad del campamento se ve seriamente afectada por esta medida.

Trabajadores que han quedado desempleados

Muchos refugiados de Makhmur que trabajaban en Hewlêr y otras partes de Başur, han perdido su trabajo porque se les impide salir del campo.

El Comité de Salud del Campamento Makhmur también pidió el levantamiento del embargo y confirmó que existe una peligrosa escasez de medicamentos. Dos mujeres han abortado tras negarles la posibilidad de abandonar Makhmur para recibir tratamiento médico.