Decenas de presos de Behdinan han reaccionado a las violaciones de derechos en prisión y a las decisiones arbitrarias del poder judicial adoptadas desde la campaña de detenciones lanzada por el Gobierno Regional Kurdo, en el norte de Irak, el 13 de agosto de 2020.

En primer lugar, cinco presos de Sheladizê iniciaron una huelga de hambre el 21 de julio. Ese mismo día, un segundo grupo se unió a la huelga de hambre para apoyarla. Actualmente, unos 50 presos están en huelga de hambre.

Los presos protestan por el hecho de que no son liberados a pesar de las órdenes judiciales a su favor. Indicando que el gobierno de Hewler está interfiriendo en el poder judicial, los presos exigen la aplicación de la ley.

Hasta ahora, al menos cinco presos de Behdinan debían haber sido liberados. Se han denegado las solicitudes de liberación de Yusif Şerif de Şêladizê, Mehmud Naci, Kovan Tarık Cubrail, Emced Yusif y Neçirvan Haci, que llevan dos años encarcelados. Con una decisión adoptada el 7 de julio, el tribunal había exigido la liberación de estos presos después del Eid al-Adha.

Mientras las autoridades guardan silencio sobre las demandas de los presos, los efectos de la huelga de hambre se hacen sentir cada vez más. Şivan Seid, que inició una huelga de hambre en la prisión de Hewler Gewran, ha tenido que ser trasladado al hospital tras empeorar su estado de salud.

Mientras tanto, cientos de activistas de la sociedad civil iniciaron una huelga de hambre en apoyo de los presos políticos y anunciaron sus acciones al público a través de los medios digitales.

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