El equipo de crisis del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) en Amed (tr. Diyarbakir) realizó una conferencia de prensa en la asociación del distrito de Kayapınar sobre su trabajo después del terremoto del 6 de febrero. Los co-presidentes de la asociación provincial del HDP, Gülistan Atasoy y Zeyyat Ceylan, Hayrettin Altun del DBP (Partido de las Regiones Democráticas) y Abbas Şahin del Partido de la Izquierda Verde asistieron hoy a la conferencia de prensa.

Gülistan Atasoy recordó las decenas de miles de muertos y heridos y los millones de afectados en la zona del terremoto y declaró: "Desde el primer día del terremoto ha habido muchas carencias causadas por la comprensión centralista y monista del gobierno. Pero la solidaridad del pueblo prometió esperanza. Se dio cuenta de que la ayuda colectiva es el requisito básico contra la comprensión militarista del estado. Aunque solo se derrumbaron seis edificios en Amed, las deficiencias costaron 409 vidas".

“La Coordinación de Crisis del HDP ha tratado de ayudar a los afectados y está activa no solo en Amed sino también en otras áreas. Un factor de complicación adicional en el trabajo de socorro es que Amed, como muchas otras ciudades y municipios kurdos, está bajo administración fiduciaria. Sin los síndicos designados por el Ministerio del Interior en los últimos años en lugar de los alcaldes electos, y el sistema que esto ha creado, se podría haber hecho un trabajo mucho más efectivo”, aseguró la política del HDP.

Y agregó: "Con las amnistías otorgadas en el sector de la construcción, cientos de miles de viviendas fueron otorgadas sin fiscalización y convertidas en un espectáculo político. La política orientada a las ganancias a corto plazo fue y es desastrosa para esta sociedad".

Con respecto a su trabajo hasta el momento, el equipo de crisis informó que los suministros de socorro que se necesitaban con urgencia, como alimentos calientes y mantas, se entregaron inmediatamente después del terremoto: “Este trabajo continuará con miles de voluntarios. También se han enviado suministros de socorro a aldeas remotas, con cien camiones solo desde Amed viajando a otras provincias con los suministros necesarios”.

“El estado y el gobierno no estuvieron presentes en la zona del terremoto durante tres días y luego comenzaron a confiscar bienes de primera necesidad para enriquecerse. Nuestro pueblo, que conoce muy bien esta mentalidad de usurpador, y las instituciones e iniciativas civiles de la ciudad continúan uniéndose y no renuncian a su solidaridad a pesar de la presión", aseguró Şahin.

En Amed, hasta el momento se han registrado daños por terremoto en más de 2.000 edificios, según el equipo de gestión de crisis: "La cantidad de edificios que necesitan ser demolidos con urgencia es de 50. Estos datos significan que decenas de miles de residentes se enfrentan a un problema urgente de la vivienda. Ante esta situación, el gobierno ha decidido abrir Antalya a Amed. El hecho de que ahora se esté intentando resolver el problema de la vivienda con una política migratoria como la de mudarse a Antalya nos recuerda la política de reasentamiento desde el fundación de la república. En lugar de soluciones permanentes, el estado está tratando deliberadamente de usar personas para esta política simplemente proporcionando tiendas de campaña".

Fuera de la ciudad, se construirá una ciudad de tiendas de campaña para 20.000 personas, lo que también traerá problemas, continuó Şahin: "Ver a las personas que quedaron afuera por falta de precauciones frente a inundaciones y enfermedades en cualquier momento al borde de la Tigris, que conducirá a más destrucción, no es más que resolver un problema con un nuevo problema. Preguntamos, ¿qué conflicto se está resolviendo para las personas que sobrevivieron a duras penas al terremoto, aislándolas de la vida social fuera de la ciudad y exponiéndolas a posibles riesgos?."

Al señalar que es una necesidad esencial empoderar a la población local y tomar la iniciativa, Şahin afirmó: "Tratar de administrar todo desde una fuente y un centro expone a nuestra gente a constantes crisis naturales y sociales. Si bien se deben tomar medidas muy serias en nuestro país y las vidas deben moldearse en consecuencia, las políticas que ignoran la vida humana solo han llevado al crecimiento ilimitado de las grandes empresas y el gran capital, y decenas de miles de vidas han sido destruidas como resultado de un entendimiento que se ha vuelto cada vez más temerario, desligado de todo control y despreciando las vidas humanas".

El co-presidente provincial del HDP, Zeyyat Ceylan, advirtió: “La fase actual se trata de curar las heridas. Al mismo tiempo, se debe intensificar la lucha contra el sistema monista y orientado a las ganancias. Debemos continuar nuestras vidas en nuestro propio país, pase lo que pase. Ha habido tantas víctimas porque no hubo precauciones. La gente quedó indefensa. Siempre defenderemos la vida en el lugar. Sin el régimen fiduciario, estas deficiencias no existirían. Los municipios administrados por fideicomisarios no pueden brindar una asistencia efectiva. Todo el mundo sabe que el Estado no ha cumplido con su papel y mandato. En Amed, la solidaridad se ha construido a lo largo de 50 años de lucha. Nuestro remedio es nuestra gente, la organización de nuestra gente. Cientos de personas siguen bajo los escombros, afuera, sin hogar. Cuidémonos entre todos. Unamos nuestras manos en solidaridad".