El juicio de Nusaybin continúa

El juicio de 50 personas arrestadas durante las acciones de resistencia contra la policía turca y los ataques militares en la ciudad de Nusaybin en 2016 se esta llevando adelante.

La tercera audiencia del juicio de 50 personas arrestadas durante las acciones de resistencia contra la policía turca y los ataques militares en la ciudad de Nusaybin en 2016, se celebró hoy en la Sala de conferencias de la Institución de Seguridad Social (SGK), donde no se permitió la entrada a una anciana de una familia de 10 miembros. La familia habló en todos los idiomas kurdos, la policía les dijo "hablaran en turco". Las personas respondieron que no sabían turco. Un prisionero que hacía el signo de la victoria con los dedos fue amenazado por una oficial que estaba a su lado y le dijo que lo mataría.

En este ambiente comenzó la audiencia comenzó. Zehra Kaya declaró que ella había testificado antes y por lo tanto no haría ninguna declaración en esta audiencia.

Cuando Dilber Tanrikulu advirtió que la defensa kurda no se había traducido correctamente, el intérprete dijo: "No voy a hacer ninguna traducción, no podemos estar de acuerdo". Además de eso, el presidente de la corte le dijo a Tanrıkulu que su turco era bueno y que necesitaba hacer su defensa en turco. Cuando Tanrıkulu dijo que no quería hacer la defensa en turco, el presidente del tribunal respondió que si ese era el caso, considerarían que había invocado su derecho a permanecer en silencio. "Quiero hacer una defensa en kurdo, no quiero usar mi derecho a permanecer en silencio", dijo Tanrıkulu.

Ferhat Doğru dijo que los soldados lo habían sometido a torturas verbales y físicas. Él declaró que se había quedado en su casa herido por un tiempo antes de ser llevado al sótano. Él dijo:

"Mi familia se había ido a Midyat antes de que se impusiera el toque de queda. Iba con ellos, pero luego, cuando impusieron el toque de queda, me quedé. Sufrí heridas de balas. Ni siquiera sabía de dónde venían. No conocía a nadie. No sé contra quién testifiqué: la policía me torturó y me obligó a hacer declaraciones.

En Nusaybin había una realidad popular: la gente exigía autogobierno y se resistía. Tienes que juzgar la mentalidad fascista y el régimen AKP, no el autogobierno o a las personas. Los kurdos siempre se han resistido a estas masacres que han durado cientos de años. Eso es lo que estamos haciendo hoy. Ningún poder tiene derecho a negar esta resistencia".

Nurullah Akyüz dijo en su defensa:

"Las declaraciones que hice antes no son ciertas. He estado expuesto a torturas verbales y físicas mientras estaba bajo custodia, y he estado expuesto al fascismo. Me han roto la espalda con sus tortura, pero no me han dado un informe médico. Es por eso que, debido a la tortura, hice las declaraciones anteriores. Ahora rechazaré estas declaraciones y acusaciones. Nací en un pueblo que pertenece a Idil y nuestro pueblo fue quemado y destruido, por lo que tuvimos que emigrar a tierras extranjeras. No conocíamos su idioma ni su cultura. Fui a la escuela sin conocer su idioma y enfrenté una política de asimilación.

El líder del pueblo kurdo, el Sr. Abdullah Öcalan, era una gran esperanza para el pueblo turco cuando anunció un alto el fuego. Aquellos que no querían la hermandad de los pueblos y los poderes del estado que quería continuar la guerra, organizaron los asesinatos de tres mujeres kurdas en París en 2013. Con el asesinato de estos tres políticos, querían poner fin al proceso.

La propuesta de solución presentada por el Sr. Abdullah Öcalan mostró que podría haber un proceso que lleve a una vida pacífica en el país. Este proceso, aunque terminó, representó el símbolo de paz y hermandad de los pueblos.

La construcción de nuevas comisarías de policía y el aumento del armamento muestran que el estado se estaba preparando para una guerra aún mayor".

El 14 de marzo de 2016, el estado turco impuso un toque de queda en Nusaybin (Mardin). La ciudad fue atacada por la policía y las unidades militares turcas, y casi arrasada totalmente.