El 14 de diciembre de 2015, se declaró el toque de queda en el distrito de Siropi, en la provincia de Şırnak (Bakur). Taybe Inan, de 57 años, fue asesinada cinco días después. Dejaron que su cuerpo se pudriera en mitad de la calle durante siete días. Siete días en los que nadie pudo recuperar su cuerpo a causa del asedio de las fuerzas turcas que impidió que nadie se acercaran al lugar, incluidos equipos médicos. Familiares y residentes recibieron disparos cuando intentaron recuperar el cuerpo de esta Madre con once hijos.
Cuatro años después de su asesinato, Taybet Inan y su cuñado Yusuf Inan, asesinado por las fuerzas estatales, han sido recordados en su ciudad natal de Silopi.
La conmemoración, organizada por el Partido Democrático de los Pueblos (HDP), comenzó con una marcha silenciosa desde el edificio del partido hasta la casa familiar de Inan. Una vez en el jardín, Zeki Irmaz, co-presidente provincial del HDP en Şırnak, dijo: “No olvidaremos a Madre Taybet ni a todos los que perdieron la vida. No solo el cuerpo sin vida de Madre Taybet permaneció en mitad de la calle durante siete días, también lo hicieron la dignidad y la conciencia de humanidad. Nunca olvidaremos algo así”.
Meses de asedio militar en las ciudades de Bakur
Un mes después de las elecciones parlamentarias en junio de 2015, el Presidente Recep Tayyip Erdoğan anunció el fin del proceso de paz entre el gobierno de Turquía y el PKK. El AKP volvió entonces rápidamente a su estrategia de terrorismo de estado contra la población kurda. A esto le siguió un asedio militar durante varios meses en numerosas ciudades y poblaciones, entre ellas Amed (Diyarbakir), Şırnak, Cizre, Silopi y Nusaybin, donde se cobraron cientos de vida. Incluso cuatro años después del asedio, el número de víctimas de este terrorismo de estado sigue sin esclarecerse.