Miles de personas se despidieron de los tres civiles que perdieron la vida como resultado de los ataques aéreos del estado turco ocupante en el valle de Shilo, Shengal, el jueves pasado.

En un comunicado sobre el ataque, el Comando de las Unidades de Resistencia de Shengal (YBŞ, Yekîneyên Berxwedana Şengal) dijo que los aviones turcos habían realizado un total de 17 ataques aéreos. Las YBŞ expresaron que "los civiles vinieron de Kobanê y se ganaron la vida en Shengal. Participaron en la construcción de molinos de agua y fueron asesinados a sangre fría por el estado turco".

Jets turcos también bombardearon el campamento de refugiados Maxmur el mismo día, matando a cuatro mujeres civiles.

Miles de personas de la región del Éufrates asistieron a la ceremonia fúnebre de los civiles fallecidos, Xelîl Xalid Cio, Mistefa Hecî y Mehmûd Xan Temo.

Las últimas víctimas de la guerra genocida de Turquía contra los kurdos fueron enterradas en el cementerio Mártir Dicle, en Kobanê.

Los discursos celebrados en el cementerio condenaron los ataques del estado turco y lanzaron mensajes de resistencia.