Explotación a agricultores: el régimen comienza por Sinê

A medida que comienza la cosecha de fresas en Sinê, en Kurdistán del Este, las fuerzas del régimen arman sus conexiones para explotar el trabajo del pueblo.

En la provincia de Sinê del Kurdistán del Este, que alberga el 80 por ciento de la producción de fresas en Irán, sólo el trabajo duro de la producción recae en los kurdos, las ganancias se las lleva el régimen.

El régimen iraní que explota toda la riqueza del Kurdistán del Este comienza la temporada de cosecha en la provincia de Sinê, a través de la explotación laboral del pueblo. Se producen principalmente fresas y muchas otras frutas en la provincia de Sinê, donde los agricultores han comenzado la cosecha de fresas.

El ministro de Agricultura de Sinê, Erdeşîr Purhebîbî, dijo que se espera cosechar este año 45 mil toneladas de fresas.

Esta estimación oficial revela nuevamente la explotación de mano de obra en el Kurdistán Oriental, ya que la cifra de 45.000 toneladas corresponde al 80 por ciento del total de la producción de fresa en el país. Según la evaluación oficial, el valor de 45 mil toneladas de fresas sería de 55 millones de dólares. Eso es en la moneda de Irán 200 mil millones de toman.

La provincia con la tasa más alta de desempleo

Sinê es la provincia más pobre de Irán que revela claramente cuánto de este dinero se devuelve a la gente. Su tasa de desempleo de 45 por ciento, sólo puede explicarse con la renta del estado, la red de negocios de la mafia y la explotación del trabajo del pueblo, dado las vastas tierras fértiles de Sinê, dan un rendimiento altísimo unas pocas veces al año.

Explotación sistemática por parte del Estado a través de redes

La fresa se produce en una vasta tierra en la provincia de Sinê, así como en los distritos de Kamyaran, Solava y Marîwan, donde la diversidad del suelo, el clima y las fuentes de agua son bastante adecuados para la producción. Sin embargo, el régimen sigue explotando el trabajo de los productores mediante políticas de saqueo. Los intermediarios, los subcontratistas de la mafia y las redes comerciales afiliadas al régimen, roban millones de dólares de esta producción sobre una base anual.

No se permiten fábricas

Aunque el 80 por ciento de la producción de fresas en el país tiene lugar solo en la provincia de Sinê, el régimen no permite que se construya ni siquiera una fábrica, lo que obliga a los agricultores a llevar sus productos a otras provincias para poder procesarlos. En este punto, los intermediarios, comerciantes y redes comerciantes afiliados al régimen entran en juego, como resultado de lo cual los agricultores venden sus productos a un precio bastante bajo. La negación para la construcción de una fábrica de embalaje en la provincia de Sinê revela cómo funcionan las cosas contra los productores.

Vender a mitad de precio

La misma política se lleva a cabo en todas las secciones de la economía, en todo el territorio del Kurdistán Oriental. Por ejemplo, un kilo de cada fruta producida en Sinê, se vende amitad de precio de la misma fruta producida en el norte de Irán. Sin embargo, ya se sabe que la calidad de las frutas y hortalizas originarias de Sinê es mucho mayor que el resto de Irán.

Se cultivan anualmente 1 millón 110 mil hectáreas de tierra en la provincia de Sinê, mientras que la cantidad de cosecha no se conoce claramente. Lo mismo ocurre con las provincias de Urmia, Kermanshah, Lorîstán, Îlam y Lorîstán. Aproximadamente 300 mil toneladas de frutas se producen en la provincia de Sinê, pero no está claro cuánto de eso llega realmente a la economía de los kurdos allí.