Desde el 23 de abril, el ejército turco ha intentado en vano tomar las zonas kurdas del sur de Avaşîn, Metîna y Zap. La guerrilla femenina YJA Star lidera con sus acciones la resistencia contra la invasión de las zonas de defensa de Medya. Los equipos de francotiradores son importantes. La francotiradora Delîla Yusuf es una de las guerrilleras de las YJA Star. En esta entrevista de ANF habla de sus experiencias en la guerra contra la invasión turca en Avaşîn.
"El enemigo teme a los francotiradores"
"El enemigo apuntó primero a las zonas de Mervanos y Mamreşo. Por mucho que el ejército turco quisiera tener éxito en Mamreşo, no pudo debido a las reacciones y el valor de los amigos que estaban dentro", relata Delîla Yusuf.
"El enemigo utilizó entonces gas venenoso contra siete de nuestros amigos que estaban dentro. Cayeron en Mamreşo. Cuando comenzó el ataque en la zona de Mervanos, muchos amigos, especialmente los comandantes Ronahî, Ekin y Asya, desempeñaron un papel importante para contrarrestar los ataques. Los caídos de Mervanos nos llenaron de ira. Queríamos vengar a estos amigos. Yo mismo estaba destinado como francotirador en la zona de Mervanos en ese momento y desbarataba las actividades del enemigo. Como dijo nuestro amigo Serhad Giravî: Cuando todavía estábamos buscando al enemigo, éste corrió justo delante de nuestros pies. En ese momento, también estábamos en los túneles de guerra de allí. Cuando los soldados llegaron allí, la única forma de avanzar era cogerse de la mano. No sabían cómo avanzar. Tras investigar sus movimientos, llevé a cabo mi primer ataque. Después de la acción, cundió el pánico entre los soldados enemigos y se separaron. Se alejaron de los túneles de guerra. Nuestra ventaja fue que los atacamos tanto desde el interior de los túneles de guerra como desde el exterior. Como guerrilleros de YJA Star, nuestra ira es grande, queremos expulsarlo de la zona".
"Ni siquiera tenían respeto por sus propios muertos"
Después de esta acción de francotirador, señaló Yusuf, "el enemigo comenzó a situar unidades secretas en la zona. Pero esa era nuestra zona y podíamos detectar inmediatamente hasta el más mínimo cambio. Durante el primer reconocimiento, pudimos determinar la posición de estas unidades encubiertas. Tras darnos cuenta de sus posiciones, llevamos a cabo nuestra segunda acción de francotirador. Lo que más nos sorprendió fue la forma en que los soldados se ocupaban de sus propios muertos. Sólo unos días después acudían a rescatarlos y los arrastraban por el suelo detrás de ellos. Hemos visto con nuestros propios ojos lo crueles e irrespetuosos que son incluso con sus propios compañeros".
"Ni siquiera saben de dónde vienen las balas"
Los ataques en particular tuvieron efectos psicológicos muy graves en el enemigo, dijo el guerrillero Yusuf, añadiendo: "Los soldados no podían saber de dónde venían las balas, y siempre vivían con ese miedo. Si uno de ellos moría, los demás entraban en pánico y huían. Estas acciones hicieron que el enemigo se retirara de la zona. Los atacamos tanto desde los túneles de guerra como desde el exterior. Por eso el enemigo no podía quedarse allí".