Los guerrilleros Hogir Pîrosî y Mazlum Partizan cayeron mártires en un ataque turco en la región de Garê, en Kurdistán Sur (Bashur en kurdo) en el norte de Irak, hace un año.
El Centro de Prensa de las Fuerzas de Defensa Popular (HPG) ha declarado en un comunicado: “Nuestros camaradas Hogir y Mazlum se consideraron responsables de la libertad de nuestro pueblo y lucharon por este objetivo sin vacilar. Con su clara postura en sus vidas y en su lucha, fueron militantes apoístas ejemplares de la guerrilla de la libertad”.
Las HPG declaran y expresan sus condolencias a las familias y al pueblo del Kurdistán, y proporcionan la siguiente información sobre la identidad, la vida y la lucha de los dos guerrilleros en su comunicado:
Nombre en clave: Hogir Pîrosî
Nombre y apellido: Halil Yiğit
Lugar de nacimiento: Şirnex
Nombres de la madre y del padre: Zülfüye - Hasan
Lugar y fecha de la muerte: Garê, 6 de septiembre de 2023
Nombre en clave: Mazlum Partizan
Nombre y apellido: Muhammed Reşîd
Lugar de nacimiento: Efrîn
Nombres de la madre y del padre: Neriman - Seydo
Lugar y fecha de la muerte: Garê, 6 de septiembre de 2023
Hogir Pîrosî
Hogir Pîrosî nació y creció en el pueblo de Pîrosî, en Şirnex-Elkê. La vida en la comunidad natural del pueblo forjó su personalidad. Se resistió a los intentos del Estado turco de asimilarlo y preservó su identidad kurda. Las campañas de exterminio del Estado en la región de Botan provocaron en él una actitud rebelde desde muy joven. La vida en la ciudad no le atraía; prefería trabajar con animales y plantas como agricultor en el pueblo.
Cuando aceptó un trabajo remunerado en la ciudad durante un tiempo para ayudar económicamente a su familia, tomó aún más conciencia de la opresión de su pueblo. En 2007, entró en contacto con el movimiento kurdo por la libertad y quiso unirse a la guerrilla. Al principio le asignaron tareas de autodefensa en las ciudades, y no fue hasta 2010 cuando pudo dirigirse a las montañas y hacer realidad su sueño.
Como estaba familiarizado con la vida en las montañas y había adquirido experiencia en el movimiento en años anteriores, no le resultó difícil asentarse en la modesta y colectiva vida guerrillera. Tras aproximadamente un año en las Zonas de Defensa de Medya, volvió a su anterior campo de actividad en las ciudades y desempeñó un papel clave en la concienciación de la población sobre la necesidad de la autodefensa.
En 2016, participó en la resistencia por el gobierno autónomo en Silopi. A partir de 2017, volvió a las montañas, primero en la zona de Cûdî y luego para seguir formándose y realizar tareas prácticas en las Zonas de Defensa de Medya. Estas tareas requerían una gran confianza en él, y las completó con disciplina, cuidado y un alto ritmo de trabajo.
Las HPG describen a Hogir como una persona con una personalidad madura que creía en sus objetivos y luchó por ellos con sacrificios hasta el final.
Mazlum Partizan
Mazlum Partizan nació en el pueblo de Meydana, en Efrîn-Raco, y creció en el seno de una familia vinculada al movimiento de liberación kurdo. Desde muy joven sintió gran simpatía por los guerrilleros y se sintió profundamente afectado cuando se produjeron asesinatos cerca de su pueblo en 2008.
Cuando participó en la retirada de minas en la zona fronteriza en 2010, el régimen sirio Baaz comenzó a buscarlo. Entonces cruzó la frontera y permaneció un tiempo en Bakur (Kurdistán Norte, en el sureste de Turquía).
En los primeros días de la Revolución en Rojava, regresó y quiso unirse a la resistencia armada. Como aún era demasiado joven, su solicitud fue rechazada en un primer momento.
En 2016 pudo alistarse y, tras un entrenamiento, participar en la lucha contra el ISIS. Su hermano mayor Kahraman (Kemal Reşîd) fue asesinado en 2018 en la resistencia contra la invasión turca de Afrin. En 2019, Mazlum participó en la defensa de Girê Spî y Serêkaniyê contra el ejército turco y sus mercenarios y luego se fue a las montañas. Allí complementó su experiencia de combate con el conocimiento de tácticas especiales de guerrilla y estudió intensamente a Abdullah Öcalan y su propia personalidad.
“Más tarde, participó en importantes trabajos que requerían un alto nivel de confianza. Con su práctica, demostró cómo debe vivir un militante apoísta”, recogen las HPG en su declaración.