Los kolbers (personas que llevan mercadería por la frontera por el salario diario) y los kasibkars (personas dedicadas al comercio fronterizo) se levantaron contra la prohibición del comercio fronterizo hace un mes.

Esta insurgencia comenzó en Ciwanr y Bane, y rápidamente se extendió a otras provincias. Mariqan, Saqiz, Sardasht y Piranshahr se unieron a la insurgencia. Las manifestaciones estuvieron marcadas por boicots y huelgas, y se encontraron con amenazas y una intensa presión del régimen. Arrestos y detenciones comenzaron a realizarse. En muchas provincias, las protestas tuvieron que terminar debido a la presión del régimen, pero continúan sin interrupción en Bane durante los últimos 26 días, porque las promesas no se han cumplido.

Las fuerzas del régimen iraní prometieron que abrirán las fronteras, pero estas promesas aún no se han cumplido. Los trabajadores de Bane, cuyo único medio de subsistencia es el comercio fronterizo, no abandonan las calles. Los trabajadores están sujetos a presiones y ataques en cada protesta, y hay muchas detenciones.

Los trabajadores que siguen protestando en Bane y las personas que los apoyan están constantemente amenazados por parte de la Unidad de Inteligencia iraní (Itlaat). Las fuerzas del régimen exigen el fin del boicot. A pesar de las promesas hechas pero no cumplidas del régimen, sigue la huelga. También kolbers y kasibkars siguen siendo fusilados en las fronteras sin un debido proceso judicial.