El Consejo de la Co-presidencia de KONGRA-GEL emitió una declaración escrita en respuesta a los crecientes ataques genocidas del pueblo turco contra el pueblo Yazidi en la ciudad de Shengal (Sinjar) en el sur de Kurdistán (norte de Irak).

La declaración de KONGRA-GEL expresó que "El estado turco ha estado llevando a cabo ataques aéreos contra el pueblo yazidi en Shengal, frente a todo el mundo, con la intención de matar al pueblo yazidi. Seîd Hesen y su guardaespaldas Îsa Xwedêda murieron en un ataque en el bazar de Shengal el 16 de agosto, mientras de camino a reunirse con el primer ministro iraquí Mustafa al-Kadhimi. Además, tres personas resultaron heridas en el ataque. El mundo entero, incluido el gobierno iraquí, guarda un silencio ensordecedor. Quienes han defendido al pueblo yazidi contra el ISIS, hoy son masacrados, pero nadie dice nada".

La declaración continuó denunciando que "Como si eso no fuera suficiente, el 17 de agosto, el estado turco bombardeó el hospital Sikêniye, que atiende a los residentes de Shengal, tres veces. Murieron 4 miembros de las YBŞ (Unidades de Resistencia Shengal) y 4 asistentes de hospital, mientras que cuatro civiles resultaron heridos que habían sido hospitalizados con la infección de Corona. Las Naciones Unidas, Estados Unidos, la Unión Europea, la OTAN, el gobierno iraquí y el gobierno regional kurdo iraquí han guardado silencio ante el ataque contra un hospital".

'¡El mundo mira para otro lado!'

En el comunicado también denunciaron que "Si estos ataques aéreos se hubieran llevado a cabo en un hospital en cualquier otro lugar del mundo, habría sido una noticia de agenda. La respuesta al estado atacante, el llamado a la acción de los mecanismos internacionales, las condenas y otras reacciones habrían pasado inmediatamente a primer plano.

Sin embargo, cuando es el estado turco el que ataca y cuando es el pueblo kurdo, particularmente los yazidis, el que es atacado, los poderes juegan a la avestruz. Previamente, el estado turco llevó a cabo un ataque aéreo similar en el hospital de Afrin, matando a varios civiles. Nuevamente nadie alzó la voz.

Sobre la base de su identidad nacional y social, los casi 25 millones de kurdos que viven en Turquía no tienen derechos legales o constitucionales. Desde sus inicios, el estado turco ha aplicado políticas de negación y destrucción contra el pueblo kurdo. Esta es una política genocida. Los kurdos que reclaman sus derechos están en tumbas o en cárceles, en el exilio o luchando por sus derechos democráticos a pesar del riesgo de ser detenidos o asesinados".

'Europa es complice del genocidio'

El estado turco está librando una guerra total en Turquía, Siria e Irak para destruir los logros y la existencia del pueblo kurdo con el pretexto de "luchar contra el PKK".

El estado turco lleva a cabo estas políticas genocidas contra el pueblo kurdo con la ayuda de la ONU, la UE, la OTAN y otras organizaciones internacionales. Estos países, así como organizaciones internacionales clave, son cómplices directos del genocidio kurdo. Alemania, por ejemplo, es un socio en este genocidio ya que financió las casas erigidas para las bandas salafistas en Afrin, cuya demografía fue alterada por las bandas enviadas desde el extranjero. Con su respaldo al estado turco, que es el patrocinio de las organizaciones salafistas, particularmente el ISIS, estos países dejan la cuestión kurda sin resolver y explotan al estado turco para sus propósitos regionales haciéndolo dependiente de ellos. Sin duda, haremos responsables del genocidio kurdo, en colaboración con nuestro pueblo y la opinión pública democrática internacional.

Es imposible sofocar y destruir la lucha de un pueblo que ha luchado por su independencia. Los kurdos ya no están solos. La revolución social democrática de la Lucha por la Libertad del Kurdistán rompió las garras centenarias del genocidio. Con sus amistosas conexiones en el ámbito regional e internacional, el pueblo kurdo se ha convertido en una potencia importante en la región. Es un pueblo firmemente arraigado en su libertad y dispuesto a pagar cualquier precio por ella. Cualquier propuesta que no se base en la voluntad nacional y socialdemócrata del pueblo kurdo no tiene posibilidades de éxito.

'Es la obligación del ser humano salvaguardar al pueblo yazidi'

Mantenerse en solidaridad con la valiente resistencia del pueblo de Shengal contra los ataques del estado genocida turco es un deber fundamental para cualquiera que se llame a sí mismo un ser humano. Es la obligación del ser humano salvaguardar al pueblo yazidi, que desafió 74 edictos antes de finalmente defenderse a sí mismos y a la humanidad contra ISIS y pagar un alto precio.

Sobre esta base, hacemos un llamado a toda nuestra gente que vive en Bakûr, Başûr, Rojhilat, Rojava y en todas partes, para que protesten contra el estado turco y las fuerzas que lo apoyan de varias maneras. Las fuerzas que están armando la estrategia de ataque conjunto deben ser conscientes de que la gente de Shengal no está sola. Todo el que se define a sí mismo como un ser humano, no solo los kurdos, debe considerarse consciente y moralmente en deuda con los yazidis y tomar medidas para que el pueblo yazidi, que ha sido sometido a 74 decretos, viva libremente con su fe e identidad".