El gobierno turco anunció que el 10 de junio comenzará a llenar el embalse de la presa de Ilisu. La Iniciativa para Mantener Vivo a Hasankeyf y el Movimiento Ecologista Mesopotamia llamaron a los movimientos sociales, ONGs y activistas a unirse al 3er Día Mundial de Acción para la defensa de la ciudad de Hasankeyf y el Río Tigris, que tiene 12.000 años de antigüedad, durante los días 7 y 8 de junio.

La eurodiputada Julie Ward, miembro de la Comisión de Cultura y Educación, escribió al Presidente Erdoğan para expresar su gran preocupación por el anuncio del llenado de la presa de Ilisu el 10 de junio de 2019. 

La carta dice lo siguiente:

"Como ustedes saben, el llenado de esta presa tendrá consecuencias desastrosas para las zonas situadas aguas abajo del río Tigris, y en particular para Hasankeyf. El patrimonio cultural de esta ciudad es inigualable, abarcando nueve civilizaciones. Durante 12.000 años, ha sido un lugar de asentamiento humano ininterrumpido. Decenas de culturas han dejado su huella en Hasankeyf. 

Como activista cultural y miembro de la Comisión de Cultura y Educación del Parlamento Europeo, me preocupan mucho los informes que afirman que el llenado de la presa inundaría y destruiría la mayor parte de la ciudad. El sitio de Hasankeyf es un patrimonio internacional que debe pertenecer a la humanidad en su conjunto. La amenaza que representa el proyecto de la presa de Ilisu llevó al Fondo de Monumentos Mundiales a incluir a la ciudad en su Lista de Vigilancia de 2008 de los 100 sitios más amenazados del mundo. 

En 2001, el contratista británico Balfour Beatty se retiró del proyecto porque no cumplía con los criterios éticos, ambientales y comerciales. Lamentablemente, las autoridades turcas han continuado a pesar de todo. 

Como defensora de los derechos humanos, también me preocupan las consecuencias sociales que el llenado de la presa tendría en las comunidades adyacentes. Los informes indican que 80.000 personas corren el riesgo de perder sus medios de subsistencia si este proyecto sigue adelante. 

Más río abajo, las comunidades de Siria e Irak también corren el riesgo de verse afectadas por la presa. Este proyecto pondrá en grave peligro el suministro de agua a las principales ciudades iraquíes, lo que afectará a la agricultura iraquí y la biodiversidad del ecosistema del río Tigris. La gestión de los suministros de agua en la región debe ser inclusiva y tener en cuenta el impacto en las comunidades y sus medios de subsistencia. 

Por lo tanto, les insto a que no comiencen a llenar la presa de Ilisu el 10 de junio. También le insto a que suspenda el proyecto, a fin de entablar un debate amplio, participativo y transparente con las poblaciones locales de las comunidades afectadas y las autoridades competentes de Siria y el Iraq. 

Espero su respuesta y estoy a su disposición para cualquier información adicional".