Bekir Gündüz, presidente provincial del HDP en Adiyaman, habló con ANF sobre la situación en la región, que resultó gravemente dañada por el terremoto, y enumeró la necesidad actual de ayuda.
Gündüz explicó que aunque el sismo casi había dicho “yo vengo”, por así decirlo, el gobierno trató de sacudirse la responsabilidad llamándolo “destino”. Gündüz describió el alcance de las pérdidas y la destrucción en Adiyaman de la siguiente manera: "Las instituciones y el gobierno responsables de la escala del desastre están hablando del destino. Sin embargo, la cantidad de muertos y la destrucción es tan grande debido a la falta de preparación. Cerca de 300.000 personas viven en el centro de la provincia. Casi todas las casas han sido dañadas, dejando a la gente muriendo de hambre en pleno invierno y de pie semidesnuda bajo la helada. Circula información de que miles de personas aún yacían bajo los escombros. Como es bien sabido, las declaraciones de fuentes oficiales en este país no son creíbles a los ojos de la sociedad porque siempre se utilizan métodos manipuladores hacia el público. No se presenta información veraz y oportuna a la sociedad. Pero hay datos de que el número de víctimas puede ser más del doble de lo que se ha publicado hasta ahora".
Gündüz señaló que Adiyaman solo estuvo en la agenda dos días después del terremoto y que la intervención se retrasó: “Como alguien que vive en esta ciudad, soy testigo de esto. Vivo en una ciudad que fue la última en la agenda y la última en ser intervenida. Adiyaman solo se mencionó dos días después del terremoto. Sin embargo, somos la ciudad que sufrió más daños por el terremoto después de Hatay. El público asume que la pérdida de vidas fue tan alta debido a este último respuesta. Además de la falta de precauciones y la negligencia antes del terremoto, la gente quedó sola debajo de los escombros. La gente quedó sola con sus escombros, sus muertos y sus heridos".
El HDP, junto con organizaciones no gubernamentales, tomó la iniciativa debido a la intervención tardía, informó Bekir Gündüz y concluyó: "Nosotros, como organizaciones no gubernamentales y partidos políticos existentes en Adiyaman, sabemos que este sistema realmente no ofrece nada a la gente. Por eso, hemos tomado la iniciativa de tratar de atender las heridas, el hambre y las penurias de nuestro pueblo”.