La libertad permanece oculta en la sonrisa del guerrillero Ronî Derik

El guerrillero Ronî Derik nunca se detuvo. Estaba muy decidido a luchar por la causa en la que creía. Sus camaradas lucharán ahora por el honor de haberle conocido.

La luz ilumina la tierra; la luz pura es la brillante. Lo que se ve, lo bello, lo ligero, lo que guía, es como una brújula. “Roni” significa luminoso en kurdo. Roni significa el luminoso, el del sol. Las montañas del Kurdistán fueron testigo del rostro luminoso de un guerrillero que era como su propio nombre: Ronî Derik.

“Realmente hay una guerra, hay una gran resistencia en las montañas. La resistencia continúa en Avaşîn, Zap y Metîna. Los compañeros y las compañeras que conocemos, vivimos y luchamos contra el enemigo estamos cayendo mártires. Pagamos el precio, lo hacemos pagar. Conmemoramos con gratitud a todos nuestros mártires, especialmente a los de la resistencia Garê, y prometemos que siempre lucharemos por sus sueños. Los sueños de nuestros compañeros no serán interrumpidos. Que sepan que llevaremos hasta el final la bandera de la victoria que nos entregaron. Y nunca permitiremos que las fuerzas colonialistas se apoderen de nuestra tierra”. El guerrillero Ronî gritaba. Llamaba a todo el mundo desde una pantalla de televisión. Todo el mundo podía ver la rabia y la esperanza radiante en los ojos de aquel joven imponente, valiente y aguerrido.

Esa llamada, esa entrevista, fue la última que concedió el guerrillero Ronî en las montañas libres. Era obvio que abordó el proceso con gran sensibilidad y gran responsabilidad. Fue muy sincero y honesto. Consciente de cada palabra, su corazón estaba abierto, sus ideas fluían hacia nosotros desde esa pequeña pantalla. Escuchamos a sus compañeros hablar de su vida y de su postura.

Mientras escuchamos a sus camaradas hablar de él, sentimos la alegría de estar en el mismo universo que él.

El guerrillero Ronî, entre los otros guerrilleros, era vivaz, ágil, siempre sonreía. Llevaba la bondad en el pecho, lleno de alegría y felicidad. El sol es una bendición que no nos niega su luz. Al igual que el guerrillero Ronî, que era un monumento al valor, que iluminaba el lugar en el que entraba y llevaba la alegría a ese lugar.

Joven y hermoso. La última vez que lo escuchamos hablar en la televisión, lo miramos y sonreímos. Habló del apoyo del KDP al ejército turco invasor y de su comportamiento traicionero y colaboracionista. “No tomamos estas armas en nuestras manos para poder disparar contra nuestros hermanos, contra gente de nuestra propia nación o contra cualquiera de los pueblos del Kurdistán. Llevamos esta arma por la libertad. La llevamos para proteger nuestra tierra, para usarla contra los invasores. Pero si alguien ayuda a nuestros enemigos a matarnos, traiciona a su propio pueblo, el pueblo del Kurdistán, y apoya a los que quieren colonizar nuestras tierras, y nunca dudaremos en apuntarles con el arma. El KDP debe tomar como base las declaraciones de nuestra organización y retirarse de las zonas de la guerrilla. No debe apoyar a los invasores y al ejército colonial turco. El KDP no debe olvidar que los invasores los están utilizando. Si no hay lucha guerrillera o del PKK, venderán y ocuparán el Kurdistán de Bashur. Que el KDP despierte de esta actitud ciega”.

El guerrillero Ronî decía la verdad, decía lo que tenía en su corazón y en lo que creía. El guerrillero Ronî Derik cayó como mártir el 24 de junio de 2021.

Sus camaradas nunca lo vieron detenerse, esperar. Vivía al máximo y siempre amaba a sus camaradas. Llevaba la causa en la que creía en su alma, siempre en movimiento, acompañada de un color chirriante. La libertad permanecía oculta en su sonrisa en todas las estaciones. Al igual que tomó la bandera de la libertad que llevaban los que habían caído como mártires antes que él y continuó su marcha hacia la victoria, ahora sus camaradas toman la bandera que él les entregó y marchan hacia la victoria. Sus camaradas lucharán ahora por el honor de haberle conocido.