Este jueves 30 de mayo, a las 18.41, falleció Nora Irma Morales de Cortiñas. La noticia la comunicó su familia mediante un comunicado donde expresaron que “Su especial sensibilidad y su ideario indiscutido en defensa de las y los que menos tienen hizo que se ganara el respeto y cariño incondicional de los pueblos. En tal sentido, queremos transmitirles que Nora estuvo acompañada y sostenida por el amor de su familia hasta el último momento y agradecemos todas las expresiones de reconocimiento y afecto que ella recibió a lo largo de su vida, y que a nosotros nos abrazaron amorosamente en estos días tan difíciles. 

Nora fue referente y norte de las luchas por los derechos humanos del mundo. Se unió a Madres de Plaza de Mayo por el secuestro y desaparición de su hijo, Gustavo Cortiñas, el 15 de abril de 1977. 

Nora abrazó la lucha del pueblo kurdo desde hace más de 15 años, viajó varias veces al Kurdistán turco, filmó un documental “Pañuelos para la Historia” para entrelazar las luchas de las Madres de Plaza de Mayo y las Madres de los Sábados en Turquía y Bakur. Formó parte de una delegación internacional durante las huelgas de hambre en Turquía para exigir la libertad de Abdullah Öcalan, e incluso visitó a Leyla Guven en plena huelga de hambre.

Pañuelos para la Historia

El documental “Pañuelos para la historia”, realizado por Alejandro Haddad (quién falleció antes de su estreno) y Nicolás Valentini Lassus. El documental registra el encuentro de Nora con las Madres por la Paz, y también da un pantallazo de la historia del pueblo kurdo y su actualidad, además de lograr que los espectadores conozcan de cerca una tierra lejana, bañada de montañas, sembradíos e historias.

“Los pueblos son distintos, pero el espíritu y el dolor es uno solo, estamos juntas en esto”, le dedica esta frase una madre de los Sábados, con su característico pañuelo blanco a una Norita que mira atenta, allá por 2012, en las calles de Turquía, y en otro pasaje del documental, Norita reafirma “no perdonamos, no olvidamos y no nos reconciliamos”. 

Cuando Nora viajó para filmar este documental convido a muchas personas activistas de Argentina sobre la lucha del pueblo kurdo, tendió puentes a pesar de la distancia y de los límites de la lengua. Puentes que hasta hoy no pudieron romperse, e incluso se fortalecen cada día más.

“Todos tenemos que estar atentos al fin del aislamiento"

En marzo de 2019 Nora Cortiñas visitó a la entonces diputada por el HDP Leyla Güven, al cumplirse 114 días de su huelga de hambre, iniciada cuando ella misma se encontraba encarcelada, el 8 de noviembre de 2018 para exigir el fin del aislamiento contra Abdullah Ocalán.

Al volver a Argentina de su viaje a Turquía, como parte de la delegación internacional para exigir el fin del aislamiento a Öcalan y para solidarizarse con las huelgas de hambre, Nora realizó la tradicional Ronda de los Jueves en Plaza de Mayo (acción de la que se inspiran las Madres de los Sábados) y dirigiéndose a la masa allí presente expresó: “Ustedes recuerdan que Öcalan está preso hace 20 años en la isla-prisión de Imrali, y que Leyla Güven, de 56 años, comenzó una huelga de hambre indefinida hace seis meses, pidiendo el fin del aislamiento, a la que se sumaron miles de presos políticos y activistas. La misma Leyla dijo que la huelga no era para morir sino para que su pueblo pudiera vivir con dignidad.”

Luego de la ronda, Nora Cortiñas fue entrevistada por ANF, la luchadora expresó que “Desde el día que fui a ver a Leyla Güven fue todo emoción, todo fue una admiración, por ella y por todo el pueblo kurdo. Yo ya tenía conocimiento de las Madres de la Paz y las Madres de los Sábados, ya había filmado una película documental con ellas (“Pañuelos en la Historia”) y había vivido muchas emociones. Pero el día que fui y abracé a Leyla, fue algo especial, primero porque es otro mundo, no es el nuestro, y era un mundo que yo no conocía, fue todo muy hermoso. Además la admiración y respeto por su líder político Abdullah Öcalan me causó una impresión que me hizo sentir que esta es la verdadera lucha y resistencia de un pueblo. “ 

Norita inmensa, norita no murió se multiplicó

“Nora Cortiñas no es una sola: es la madre que grita frente a las cámaras, la que lleva el pañuelo blanco en la cabeza, la que porta el pañuelo verde en la muñeca, la que juega a la pelota, la que se sube a una moto, la que anda con su bastón con flores o la que se deja conducir en una silla de ruedas. Es la mujer que fue hasta sus últimos días a la Plaza de Mayo –a ese lugar en el que recaló en mayo de 1977 con la esperanza de recuperar a su hijo secuestrado por la dictadura. Nora Cortiñas, que murió este jueves a los 94 años, es eterna en la memoria del pueblo argentino que quiere verdad y justicia.”, acertadamente la describe en su recuerdo literario hace horas atrás Luciana Bertoia para Página12 de Argentina. 

Quién suscribe estas letras, la recordará como la Norita que le convidaba sandwich de miga en su cocina, mientras se arreglaba apurada para ir a Kurdistán, y le grababa en la memoria las siguientes palabras “me voy a Kurdistán a festejar Newroz con las mujeres kurdas, ¿Vos sabes quienes son las mujeres kurdas?". En verdad yo no sabía por aquel 2012, que Norita me estaba invitando a responder una pregunta que me permitió conocer a un pueblo y a su lucha. Así era Norita, generadora de puentes, multiplicadora de luchas y de historias.

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