HPG conmemora el 21 aniversario de la “Ofensiva del 1 de junio”

Las HPG emitieron una declaración con motivo del 21º aniversario de la Ofensiva del 1 de junio, que se considera un punto de inflexión estratégico en la lucha por la libertad kurda.

Guerrilla

La ofensiva del 1 de junio de 2004 representó un punto de inflexión histórico para el movimiento de liberación kurdo. Tras una profunda crisis, intentos de desmantelar el PKK desde dentro y una reestructuración integral, un PKK renovado entró en la historia mundial el 1 de junio de 2004 con una oleada de acciones. Cinco años antes, la crisis del movimiento de liberación se había visto anunciada por el secuestro de su líder, Abdullah Öcalan, en una conspiración internacional. Posteriormente, fuerzas patriarcales, proimperialistas y feudales intentaron secuestrar y destruir el movimiento de liberación. Sin embargo, gracias a la resistencia del movimiento kurdo en las montañas y de Abdullah Öcalan en la isla prisión de Imrali, el PKK logró renovarse y difundir una alternativa genuina y antiautoritaria a la modernidad capitalista con el modelo del confederalismo democrático. Así, el 1 de junio se convirtió en un importante día de conmemoración para el movimiento de liberación kurdo.

El Centro de Medios y Comunicación de las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HPG) publicó una declaración detallada sobre el 21 aniversario de la “Ofensiva del 1 de junio”, honrando el inicio de la ofensiva guerrillera en 2004 como un hito histórico en la lucha por la libertad del Kurdistán.

El comunicado afirmaba que la ofensiva era una respuesta directa a los ataques de aniquilación que se intensificaron tras la conspiración internacional contra Abdullah Öcalan, como la población kurda denomina al secuestro del fundador del PKK de Kenia a Turquía en febrero de 1999, lo cual contravenía el derecho internacional. A pesar de un alto el fuego unilateral de cinco años entre 1999 y 2004, el gobierno turco utilizó el proceso para "reprimir el movimiento" en lugar de avanzar hacia una solución democrática a la cuestión kurda.

“La ofensiva del 1 de junio fue una respuesta necesaria a la política predominante de negación, destrucción y escalada militar en ese momento”, decía la declaración, honrando el compromiso de numerosos comandantes y combatientes que dieron sus vidas por este cambio estratégico, a saber, Hüseyin Mahir, Erdal, Nûcan Nurhak, Adil Bilikî, Çiçek Kiçî, Mahir Dêrsîm, Kendal Baz, Nûda Karker, Rojîn. Gewda, Reşît Serdar, Mehmet Goyî, Dîcle Efrîn, Simko Rojhilat, Atakan Mahir, Delal Amed, Gulçiya Gabar, Fazıl Botan y Leyla Sorxwîn Amed.

La declaración de las HPG subrayó la filosofía política y la línea de Abdullah Öcalan, cuyas ideas y nuevos paradigmas han mantenido su influencia en la resistencia armada y política hasta la fecha, a pesar de las circunstancias más adversas, en particular su aislamiento en régimen de aislamiento en la isla-prisión turca de Imrali. Las HPG señalaron que las experiencias de las últimas dos décadas confirman la pertinencia de este rumbo:

“Nuestra historia demuestra que siempre que hemos implementado con constancia el enfoque de Rêber Apo (Líder Abdullah Öcalan), hemos logrado éxitos significativos”, continuó el comunicado. Las HPG afirmaron que las fuerzas guerrilleras enfatizaron su disposición a seguir luchando “con sacrificio y determinación por la libertad del pueblo kurdo”.

La declaración concluyó: “En el 21º aniversario de la ofensiva del 1º de junio, renovamos nuestro compromiso con Rêber Apo, nuestro movimiento, el pueblo y todos los caídos, con el objetivo de alcanzar nuevos éxitos en el 22º año de lucha”.