Se han celebrado manifestaciones en Shengal para que se reconozca el derecho de la población yazidí a la autodeterminación. Se ha vuelto a exigir al gobierno central iraquí en Bagdad que anule el acuerdo concluido con la dirección del KDP en Hewlêr (Erbil). Recientemente, Irak ha vuelto a exigir la retirada de las fuerzas de seguridad yazidíes y ha fijado el 1 de abril como fecha límite para ello. La población insiste en sus fuerzas de autodefensa y reafirmó que defenderá las estructuras autónomas que estableció tras el genocidio de agosto de 2014 a manos del ISIS.

El acuerdo entre Bagdad y Hewlêr sobre el futuro de nuevo se describe en la zona de asentamiento yazidí como un "plan de destrucción". Los manifestantes lo dejaron claro en voz alta y militante en sus consignas. La marcha de protesta comenzó en el centro y continuó por toda la ciudad. Además de representantes de diversas organizaciones, partidos y asociaciones de mujeres, participaron en la protesta numerosos clérigos y figuras conocidas de la sociedad, así como miembros de las fuerzas de defensa de YBŞ y YJŞ y de las fuerzas de seguridad de Asayîşa Êzîdxanê. En las pancartas había lemas como "Nuestra patria, nuestras montañas y nuestras armas son nuestra línea roja", "Nuestra voluntad es más fuerte que los gestos amenazantes de Kadhimi" y "Nuestra arma es nuestra dignidad" en las lenguas kurda y árabe.

Al final de la manifestación se leyó una declaración en el destino de Lalesh. En ella se reiteraba que el pueblo de Shengal quiere resolver la crisis mediante el diálogo. "Si el gobierno iraquí quiere imponer el acuerdo mediante una intervención militar, estamos dispuestos a resistir". La protesta fue seguida por una visita a la vigilia de la Asayîşa Êzîdxanê. La sentada continúa por 117º día consecutivo.