Activistas en Hamburgo abrieron un puesto para recoger firmas para la campaña "100 razones para juzgar al dictador" iniciada por el Movimiento Europeo de Mujeres Kurdas (TJK-E) el 25 de noviembre.
El puesto se inauguró en Altona y lo organizó el Consejo de Mujeres de Rojbin.
En el estand se mostraron fotografías de mujeres asesinadas por el Estado turco y se recogieron una gran cantidad de firmas.
Las activistas también enviaron una carta al Secretario General de la ONU en la que se pedía el fin del aislamiento impuesto al líder del pueblo kurdo Abdullah Öcalan y se instaba a la ONU a hacer lo que estuviera en su mano para lograr su libertad.
La activista del TJK-E, Ruha Baran, declaró: "Mientras nos preparamos para dar la bienvenida al 8 de marzo, las políticas de masacre, violación y violencia contra las mujeres continúan. Estamos de nuevo en la calle para reiterar nuestro rechazo a estas políticas. Estamos luchando para que cesen las muertes y ninguna mujer sufra violencia. Paralelamente, hay una política de aislamiento impuesta a toda la sociedad en la persona de nuestro Líder, Öcalan. La ONU tiene que cumplir con su deber".