Las políticas de arabización en Kirkuk expuestas

“Los partidos políticos deberían reconocer a los kurdos de la región. Si no, al pueblo se le privará del derecho de verse a si mismos como parte de la tierra en la que llevan viviendo durante generaciones”.

Tras el colapso del régimen baazista en Irak, la población árabe que el régimen había empleado como punta de lanza para la arabización del territorio kurdo huyó de la región de Kirkuk.

Sin embargo, tras lo acontecido el 16 de octubre de 2017 con la toma de la región por el ejército iraquí, un grupo de personas árabes volvieron a la región  y pretendieron ocupar los campos y tierras que pertenecían a la población kurda.

El pueblo de la región considera que esta actitud es la continuación de la política de arabización y baazificación en la región.

Durante el periodo de Ahmed Hassan al-Bashir y Saddam Hussein un grupo numeroso de población que no tenía reconocida una identidad oficial por el estado y vivían en Kuwait comenzaron a ser deportados y asentados en las zonas kurdas. La tierra y los campos de los kurdos fueron entregados a estos nuevos colonos. Los problemas surgidos por esta práctica de arabización de las zonas kurdas continúan a día de hoy. El mes pasado, hubo un conflicto entre los residentes de la aldea de Ingice y la población árabe asentada.

Para poder entender mejor lo que está pasando en la región, desde ANF hemos visitado la aldea de Ingice, situada a unos 10 km de Daquq y conocida como región Talabani. Nos hemos reunido con residentes de la aldea que nació hace 500 años con la llegada de la población kurda en tiempos del imperio otomano.

Los kurdos han estado presentes en la región desde entonces, dice el campesino Hiwa Tahir, un residente de la aldea de Incige. “Los kurdos hemos vivido aquí durante mucho tiempo y hasta los regimenes del Ahmed Hasan al-Bekir y Saddam Hussein. Pero entonces ellos quisieron reemplazarnos por árabes sin identidad oficial, y el régimen les dio nuestras tierras y nuestros campos”. 


Según Hiwa Tahir, “desde 1973 hasta 2003, ellos ocuparon nuestros campos y nuestras tierras y las gestionaron entre ellos. Pero con el colapso del régimen baazista, los árabes se marcharon de la región. La tierra y campos volvieron a manos de sus legítimos propietarios. Sin embargo, tras los eventos del 16 de octubre, los árabes han vuelto una vez más. Ahora quieren recuperar lo que el régimen baazista les dio. Quieren volver a quitarnos nuestra tierra”.

Según Hiwa Tahir está claro que hay una nueva política de arabización de la zona  y la región de Daquq. “Ellos han preparado un programa para ello. Los miembros de la Asamblea Provincial de Kirkuk no desempeñan sus funciones y responsabilidades de forma oficial. Quieren crear una nueva asamblea en las siguiente elecciones”.

Otro labrador de la zona, Tayyip Hemid, denuncia estas prácticas: “En 2003 el gobierno iraquí compensó a los árabes que habían ocupado nuestras tierras para que volviesen a su antiguo territorio. Tenemos documentos que lo demuestran. Pero aún así quieren continuar invadiéndonos de forma ilegal”.

“Si volvemos a Kirkuk, nuestra seguridad está en peligro”, ha explicado Hemid que también ha acusado a los miembros de la Asamblea Provincial de Kirkuk de ser insensibles con el tema: “¿es qué no está en peligro la seguridad de los kurdos?” se pregunta.

Otro residente de Ingice, Tahir Bekir, ha denunciado las prácticas corruptas en la elaboración de los censos dirigidos a quitarles su tierra: “El antiguo régimen iraquí hacía censos nuevos cada diez años. En todo los censos desde 1927 hasta 1967, Ingice era una aldea kurda. La tierra y los campos nos pertenecían. Pero el gobierno no hacía esfuerzos por mantener a los kurdos en la región. Aquellos que nos quitaron la tierra y nuestros campos hoy estaban en Kuwait ayer. El estado kuwaití los deportó porque no estaban reconocidos legalmente. No eran ni siquiera árabes oficialmente. Pero Sadam Hussein les dio documentos de identidad y los asentó en la región para arabizar la región y a los kurdos”.

Bekir ha emplazado a los partidos a que tomen cartas en el asunto: “Los partidos políticos deberían reconocer a los kurdos de la región. Si no, al pueblo se le privará del derecho de verse a si mismos como parte de la tierra en la que llevan viviendo durante generaciones”.