El régimen turco bombardeó civiles con aviones de combate el 28 de diciembre de 2011 en la aldea de Roboski, y 34 personas, entre ellas 19 niños, perdieron la vida en la masacre.

Los habitantes de Roboski han celebrado una ceremonia por los difuntos en el séptimo aniversario de la masacre.

A pesar del frío y la nieve, ya por la mañana ha empezado a sentirse movimiento en el pueblo, que iniciaba los preparativos de los memoriales. Las familias portaron fotografías de sus hijos perdidos y se reunieron en la mezquita del pueblo.

Se colgaron fotografías de las 34 víctimas en la mezquita e invadía el ambiente un sentimiento de dolor y la rabia. Las familias se abrazaban y recordaban a sus hijos o familiares, esperando a que desapareciese la tormenta de nieve para ir a visitar las tumbas de las víctimas.

Todos los eventos se llevan a cabo bajo la sombra de los soldados. El régimen ha colocado a un gran número de soldados en el pueblo antes de los memoriales. Hay puntos de control en la entrada de la aldea y el cementerio y los soldados están llevando a cabo controles de identificación y registros.

El copresidente del Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Pervin Buldan, y varios otros parlamentarios, representantes de ONGs y abogados han asistido a las conmemoraciones.