Los restos de mártir kurdo son entregados a su familia tres años después de su muerte

Hüseyn Ecer murió durante la resistencia por el autogobierno en Sirnak en el 2015 y 2016. El estado había impedido que su familia pudiese enterrarlo. Ahora, tres años después les han entrgado los restos para recibir una sepultura digna.

Hüseyin Ecer perdió su vida durante el periodo de la resistencia de autogobierno en el distrito de Idil en Kurdistán, concretamente en la provincia de Sirnak entre el 2015 y el 2016. Fue enterrado por la propia policía en un cementerio previsto para personas desconocidas. Ahora, la policía ha llamado a la familia de Ecer para informarles que pueden recuperar los restos de su hijo.

Tras la exhumación y entrega de los restos, su familia ha vuelto a enterrar a Ecer, esta vez en el Cementerio Asri del distrito de Cizre. Solo los familiares más cercanos han podido asistir al funeral, ya que se ha prohibido la asistencia a personas que no fueran de la familia próxima.

El estado turco usa los cuerpos de los mártires kurdos como arma de guerra psicológica. Los cuerpos de los mártires son maltratados o mutilados y en ocasiones ni siquiera se les entregan a sus familias y se les entierra en secreto.