"No dejo que mis soldados y policías lleven cadáveres". Este fue el comentario de un policía turco que circuló una foto del cuerpo de Haci Lokman Birlik en octubre de 2015 en Twitter. La imagen mostraba un vehículo blindado de la policía que tiraba del cuerpo del actor de 24 años sobre los adoquines de la ciudad de Şırnak, en el norte del Kurdistán, con un cable de plástico amarrado al cuello.
Testigos presenciales informaron que Birlik, cuñado de la ex diputada del partido HDP (Partido Demócrata Popular) Leyla Birlik, primero resultó herido tras recibir un disparo de la policía en un pie, y luego fue ejecutado por la policía que disparó sobre su cuerpo desde su vehículo mientras trataba de detener su hemorragia. La policía se acercó a él y le siguió disparando, ató su cuerpo detrás de un vehículo blindado y lo arrastró por las calles.
La salvaje tortura perpetrada en el cuerpo de Birlik fue expuesta por primera vez en una foto que circuló en las redes sociales, causando una gran indignación pública. Varios días después, como las reacciones aún continuaban, se volvió a mandar otro video por las redes sociales, grabado desde el interior del vehículo policial que arrastraba su cuerpo por las calles de Şırnak. Las imágenes, filmadas por la propia policía dentro del vehículo, estaban repletas de insultos al cuerpo de la víctima, su familia, su gente y su existencia. "No existe tal cosa", dicen los policías con gran felicidad y valentía mientras graban el video.
Las fotos sacadas en el examen post mortem también revelaron a qué clase de atrocidades había sido sometido por las fuerzas turcas, que continúan matando gente por la "seguridad del pueblo". La policía turca disparó 25 balas a corta distancia, a pesar de que Haci ya estaba muerto.
Los abogados de la familia Birlik presentaron cargos por asesinato, por insulto a la memoria de los muertos y malas prácticas. Se identificaron seis perpetradores involucrados en el grave incidente, pero solo se enfrentaron penalmente a la acusación de "insultar la memoria de los muertos". Se han llegado a asignar cinco fiscales para el caso en los últimos tres años. Tras el periodo de vacaciones en los tribunales, entregarán el archivo de la investigación al nuevo fiscal, quien asumirá sus funciones en septiembre.
El entonces Primer Ministro turco, Ahmet Davutoğlu, afirmó tras el asesinato de Birlik que los seis policías en cuestión habían sido suspendidos del servicio. Sin embargo, luego se descubrió que estos oficiales de policía todavía estaban de guardia.
Nadie cree que vaya a haber justicia en un futuro cercano, pero no se ha perdido la esperanza, según los abogados.