De acuerdo con el Comité de Agricultura de Afrin, hay al menos 14 millones de olivos. Una gran parte de la población de Afrin vive de la aceituna, que desempeña un papel importante en el suministro de aceitunas y aceite de oliva a la región. Los olivos, que fueron cultivados por los campesinos con gran dificultad, ahora no pueden ser labrados o irrigados debido a la ocupación turca, aunque la primavera está llegando.

Debido al desplazamiento de la población y al robo de vehículos agrícolas, los olivares en Afrin no pueden ser atendidos de acuerdo con la temporada. La población no puede desmalezar ni cuidar los árboles. El copresidente del Comité de Agricultura de Afrin, Selah Îbo, dijo que los árboles se están marchitando debido a la falta de riego.