Once civiles de Afrin permanecen bajo custodia turca

Continúa el juicio de once civiles de Afrin en la ciudad turca de Hatay, en la frontera con Siria. Los acusados fueron detenidos y gravemente torturados tras la ocupación de la zona.

Se celebró la cuarta audiencia del caso contra los 11 civiles detenidos por bandas respaldadas por Ankara en Afrin y entregados a los servicios de inteligencia turcos, y no se produjeron liberaciones.

Los acusados fueron secuestrados el año pasado en el cantón de Afrin, en el norte de Siria, y encarcelados en Turquía. A principios de septiembre, el gobierno turco difundió la "historia de éxito" de haber capturado a varios combatientes de las YPG en una "misión especial" y haberlos trasladado al país. Los medios de comunicación leales al gobierno publicaron fotos de nueve hombres aparentemente heridos. Los presuntos combatientes de las YPG eran civiles secuestrados y torturados del cantón ocupado por tropas turcas y milicias yihadistas que fueron luego entregados al servicio de inteligencia turco el 3 de septiembre de 2018. 15 días después, los hombres fueron llevados a Turquía.

Los civiles están siendo juzgados por "perturbar la unidad y la integridad del Estado" y "asesinato deliberado". A la audiencia en Hatay asistieron los 11 acusados en el juicio y sus abogados.

Abogados: nuestros clientes fueron torturados

En el juicio, los abogados de los once acusados afirmaron que sus clientes habían sido torturados durante doce días por la "FSA" y posteriormente extraditados a Turquía, donde la tortura continuó en la estación de gendarmería de Hatay. Tanto en Afrin como en Hatay participaron los milicianos de las FSA Abu Adnan y Abu Said. Para obligar a los presos a firmar las declaraciones deseadas, se les ha presionado, entre otras cosas, con amenazas contra sus esposas, madres e hijos.

El tribunal dictaminó la continuación de la detención y aplazó el juicio hasta el 17 de septiembre.