Prohibida la visita semanal para la presa política kurda en Irán

El Ministerio de Inteligencia iraní ha vuelto a prohibir a Jalalian asistir a la visita semanal con su familia. La presa política, condenada a cadena perpetua, continúa luchando contra la represión de la prisión que le niega el acceso a medicamentos.

Según la Red de Derechos Humanos de Kurdistán (KHRN), el lunes 3 de diciembre, la administración de la Prisión de Khoy informó a la presa política Zeinab Jalalian que no podrá recibir visitas de su familia debido a una orden proveniente del Ministerio de Inteligencia.

Por otro lado, los funcionarios de la prisión continúan denegando a Jalalian el acceso a los medicamentos que necesita. La presa política fue trasladada al centro de salud de la prisión la semana pasada debido a un intenso dolor de riñón, pero las autoridades penitenciarias le prohibieron acudir a un hospital externo para una mejor revisión.

Según la organización de derechos humanos, la presión sobre Jalalian ha llegado a una nueva fase en los últimos dos meses. Tras la detención de su abogado, Amir Salar Davoudi, las autoridades penitenciarias le han requisado sin justificación alguna, sus pertenencias, incluyendo ropa, mantas, manuscritos y libros.

La presa política ha estado luchando desde febrero de 2017 contra la negativa de la prisión de proveer los cuidados sanitarios y revisiones médicas que necesita así como contra la falsificación de los informes médicos, alertando que no está recibiendo el tratamiento ni se están tomando las medidas sanitarias imprescindibles. El informe falsificado fue enviado a la televisión estatal iraní por parte del Ministerio de Inteligencia. Jalalian emprendió una huelga de medicinas como medida de presión.

Zeinab Jalalian, nacida en 1982 y residente en la aldea de Deim Gheslag en la ciudad de Maku, fue arrestada por el Directorio de Inteligencia de Kermanshah en febrero de 2007. Fue interrogada durante un mes en el centro de detención de la Oficina de Información de Kermanshah, acusada de pertenecer al PJAK y sometida a intensas torturas físicas y psicológicas. Jalalian fue condenada a muerte en 2008 tras un juicio farsa en el Tribunal Revolucionario de Kermanshah Nº1. En el invierno de 2009 su sentencia de muerte fue confirmada por el Tribunal Supremo del régimen iraní.

 Zeinab Jalalian fue trasladada al departamento 209 de la Prisión de Evin en marzo de 2008 para realizar una entrevista televisiva. Al rechazar la promesa de libertad a cambio de su rendición y participación en la entrevista, fue devuelta a la Prisión de Kermanshah

La sentencia de muerte de Jalalian fue conmutada a cadena perpetua en noviembre de 2011 y fue trasladada a la prisión de Khoy en diciembre de 2014. Desde entonces Jalalian está denunciando y luchando contra la negativa de la prisión de suministrarle los medicamentos y servicios médicos que necesita con una huelga de medicinas desde enero de 2017.